Stay With Me (Leon Kennedy x lectora) RE2 | 1 Libro COMPLETO

1. t/n, la agente 74

Me preparé con fuerza. La mente en blanco, directa a lo que estaba apunto de pasar. Con fuerza, alcé una de las pesas de el gimnasio, sintiendo todo el peso en mis brazos y manos. Trabajo para el GAFI (Grupo Anti-Biológico de las Fuerzas Inglesas) desde que pude aplicar para el ejercito, y gracias a mi gran desempeño, fui escogida para ayudar y proteger al presidente de los estados unidos, hasta que finalmente, este mismo terminó fundando el grupo en donde trabajo ahora. 

Limpié algunas gotas de sudor que resbalaban por mi frente. Estaba apunto de levantar por última vez la pesa que tenía en las manos, pero una alarma me hizo detenerme y estirar los brazos con cansancio. Estar haciendo esto por cinco horas, todas los días, antes de empezar a trabajar, definitivamente era una de las cosas que más me agitaba, pero al mismo tiempo, me daba energías. 

— Buenos días, ¿interrumpo? — giré con una sonrisa, mientras me quitaba mis tapones para los oídos y descansaba en una de las bancas aledañas. Harley, mi mejor amiga, entró a la habitación en cuando me vio sentarme y empezar a limpiar mi sudor con una pequeña toalla blanca. 

— En absoluto, pasa. 

Ella tenía sus dos manos escondidas detrás de su espalda, y en cuando se acercó a mi, revelo lo que tenía escondido. Un vaso de café y una pequeña bolsa de papel, que usando mi olfato, descifré que eran donas. 

— No pudo creer que realmente me hayas traído el desayuno, la última vez te dije que no era necesario. 

 Ella se río y se sentó a mi lado. 

— Lo siento, pero sabes muy bien que si no te alimentas de manera saludable, acabarás en la enfermería como la última vez — de manera amable, ella puso una de sus manos sobre la mía y me sonrió—. Me preocupo por ti. 

 — Lo sé y te lo reitero, eres demasiado amable. 

Justo cuando el momento no podía relajarme más, alguién más entro a la sala, haciéndonos voltear a Harley y a mi. ¿Quién más podría estar buscándome? Matt se asomó por la puerta y cuando me divisó, una sonrisa se extendió por su rostro. 

— ¡Amore mio! — exclamó, mientras se fue acercando a nosotras. 

— Bueno, yo supongo que los dejaré a solas — susurro Harley con una clara molestia. Ambos se llevaban como perros y gatos, y yo no podía hacer nada más que coincidir, Matt y ella vivían en mundos completamente diferentes. 

Cuando mi compañera salió del lugar. El castaño se sentó en el lugar en el que había estado ella horas antes. De manera cariñosa, puso una de sus manos sobre mi mejilla y me la acarició de manera lenta. 

— Te empezaba a extrañar, ¿en serio haz estado aquí toda la mañana?

— Claro, sabes muy bien que me encanta hacer ejercicio antes de ir a trabajar. ¿Pasa algo?

Matt soltó mi mejilla y soltó un suspiro mientras bajaba la cabeza con una mueca de tristeza. Me preocupé el instante, incluso dejando una mano sobre su hombro. Su callar me estaba impacientando, y gracias a su actuar, creí que algo malo habría pasado. 

 — Bueno, en realidad... no se como decirlo, pero... 

Se hizo silencio en la sala por segunda vez. 

— ¿Pero qué , Matt?

 Entonces, con una sonrisa, me encaró y puso ambas manos sobre mis hombros. La tensión desapareció y me vi rodeada por una confusión.

— ¡Irás a otra misión! — bueno, no era el tipo de noticia que me esperaba, pero supongo que estará emocionado por mi —. ¿No es grandioso amore mio? Podrás sacar toda esa energía que desperdicias aquí, en algo que si vale la pena.