capitulo 21

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En la mente de Mérida  solo había espacio para dos ideas horribles que se repetían una y otra vez.

La primera era Hiccup

Y la segunda quien mato a su madre

Había regresado al lugar donde encontró aquella piedra con las escrituras

Por alguna extraña razón sentir que esto le ayudará a encontrar respuesta

El canto de los pájaros y los grillos era todo el ruido que se escuchaba

Estaba asustada claro pero si necesitaba ser valiente si quería controlar su magia y saber de lo que podía ser capaz

En cuanto tocó la gran piedra, sintió como si un rayo le cayera encima

Miles de imágenes inundaron su mente:explosiones, gritos, los cuerpos despedazados y llenos de
sangre, los ojos muertos que miraban al vacío

En medio de todo eso miro a su hermano, era aterrador,sus ojos brillaban  intensamente y su cabello blanco combinaba con la sangre de sus enemigos

El había posado sus ojos en ella, y cuando estaba a punto de atacarla

Cerro sus ojos esperando el impacto

Y entonces, finalmente, una luz como  los rayos del  sol calentaron su piel.

Lentamente, abrió los ojos y pestañeó para enfocar la vista

A su alrededor se extendía un prado con un  cielo precioso

El perfume de la hierba  era  aire cálido, y a su derecha había árboles  con enormes manzanas.. sus favoritas

Estaba perpleja, confundida 

Todo era tan extraño y tan bello que se quedó sin aliento

—Bienvenida princesa —

Se giró hacia los árboles y vio a una hermosa jovencita que se acercaba con una sonrisa

—¡Dónde estoy ! Quién eres tú!?—gritó con su corazón a mil como un pájaro en una jaula

—No voy a hacerte daño

¿Por qué iba a creerle? Apretó el puño, y una llama aparece en su mano . Sorprendida que fuera así de fácil sin embargo no quitó la vista de la joven

—¡Quédate donde estás o te juro que me defenderé!—

Obediente,ella se detuvo sin quitar su sonrisa 

—No querías que yo te ayude?—

Apretó los puños aún envueltos en llamas

—Ayudarme? —

Mérida no podía apartar la mirada de ella 

Era hermosa parecía un hada de cuentos

Tenía el cabello blanco puro, portaba un  vestido blanco estilo nórdico y sus ojos eran rojos pero no eran desagradables parecían dos gemas

—Por supuesto tu me convocaste —
Sonrió con paciencia

—Tu eres la piedra?— bajo las manos confundida

—Para los mortales soy el bosque de plata pero tú puedes decirme Amara  Me siento feliz de conocerte al fin en persona —

—Al fin ? —Merida pestañeo — Que fue lo que mire al principio ..por qué estaba mi hermano? —

El futuro por supuesto ..por eso quiero guiarte, ayudarte —dijo con voz firme — tu magia es demasiado poderosa para ti, y crece cada día

—Créeme, soy muy consciente de lo poderosa que es mi magia —musitó ella.

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