Destino

9. Un día

                         9. Un día

El trío dorado junto con Luna, Neville y toda la familia Wesley, a excepción de Percy, realizaron un viaje de todo el día y la tarde por la celebración del cumpleaños de Harry; se convirtió en toda una odisea y, gracias a la generosidad de Dumbledore, el plan de Hermione se pudo realizar. La chica sabía que aunque el mundo mágico tenía muchos lugares increíbles, en el fondo del corazón de Harry, aún estaba aquel niño de 11 años que seguía ilusionado con ir al mundo muggle y conocer sus atracciones.

Ella tuvo unos padres increíbles y ellos la llevaron a diferentes parques de diversiones, al cine, al teatro, y al zoológico. Y aunque el último sí pudo llegar a visitarlo su amigo, no lo disfrutó como cualquier niño de su edad debe de hacerlo, así que planeó llevarlo por un largo recorrido con esas 4 diferentes paradas. Los padres de Ron, y en específico el señor Wesley, estuvieron de acuerdo en que sería una misión que podría lograrse.

El-que-no-debe-ser-nombrado por ahora no había dado muchas señales de aparecer, y aunque si desaparecieron unos pocos muggles, el número era equivalente y hasta menor al número de magos desparecidos, así que era más riesgoso y predecible que Harry saliera al mundo mágico, que al muggle.

El profesor Dumbledore le proporcionó una protección extra, un hechizo indetectable anti-magos, era algo loco, ya que lo normal sería ocultarse de los muggles, pero como nada en su vida es usual, los únicos que podían verlo eran aquellos que lo acompañarían durante todo el día.

El joven mago no podía creer cada parte del viaje, primero fueron al zoológico y fue impresionante para todos los presentes, había tantos animales extraños y diferentes a los del mundo mágico que la única que ya los conocía, no pudo evitar sentirse como una niña, explorando todo de nueva cuenta a lado de la gente que amaba como una familia.

El cine fue la segunda parada, escogieron una película de acción y fantasía, y para ser honestos, la escogió Charlie. ¿Cómo iba a perderse la oportunidad de ver una película, fuera lo que esta fuera, la cual trataba sobre dragones? Harry no se veía muy convencido por ver otro dragón en su vida, pero al final accedió a darle una oportunidad, su título era *“Corazón de Dragón” y terminó por ser del agrado de todos.

Harry observó las estrellas en la enorme pantalla, y fue como si pudiera sentir a Severus viéndolas junto con él. Al final de la película, cuando el dragón por fin se unió al firmamento de millones de estrellas, como una hermosa constelación, Harry no pudo evitar pensar en la muerte.

¿Cuántas almas habitarán en las estrellas? ¿Si él muriera en la batalla final contra Voldermort, iría al cielo como aquel dragón, o simplemente ahí terminaría todo?

¿Voldemort tendría un alma que matar, o sólo es un cascarón  vacío lleno de magia oscura?

Cada vez que pensaba en su destino, le invadían cierta ansiedad y pánico tan grandes que a veces se preguntaba si realmente tendría que hacerlo el solo, o si podría alguien más matar a Voldemort en su lugar. No era un asesino, no quería tomar una vida para salvar la suya. De repente, a su cabeza vino la similitud que compartía con **Draco, él salvó la vida de Einon cuando no lo merecía, pero tuvo el valor de dar su vida para salvar la de sus amigos, y así deshacerse de su contraparte.

Uno tendrá que matar al otro en la batalla final, y nadie sabe las circunstancias que surgirán al último momento, pero de algo si estaba seguro, si tiene que dar su vida por la de sus amigos, y por supuesto su amado Severus, no dudará ni un segundo en cuanto se encuentre cara a cara con la prueba final.

La tercera parada, consiguió despejar su mente y dejarla trabajar como la de un adolescente cualquiera el día de su cumpleaños. El parque de diversiones fue espectacular y todos maravillados, se quisieron subir a todos los juegos posibles, excepto Hermione, quien pretextó que a ella le aterraban los juegos de mucha brusquedad, así que se quedó con Molly todo el tiempo que pasaron en ese lugar.