Creando una Super Potencia humana en un mundo de fantasía

capitulo 19 - Preludio de cambio

EE.UU, Washington DC - 13 de agosto de 1892

Al llegar a la capital, los delegados notaron que no había murallas, ni fosos, ni tampoco defensa alguna alrededor de toda la ciudad. Pensaron que algo así era muy descuidado si se tratase de su querida ciudad capital, como mínimo deberían de tener algún tipo de defensa para evitar asedios.

El príncipe Tito  llego a Washington DC para ver al que ellos llamaban Presidente, el líder de toda una nación.

Los guardias del príncipe lo escoltaron fuera del tren y fuera de la estación, detrás de ellos se encontraban los delegados, Cornelia su prometida se mantenía a su lado en todo momento. 

Una gran multitud se encontraba frente a la terminal, todos querían ver a los visitantes que venían a la capital, muchos fotógrafos de periódicos locales y de otros estados se encontraban captando el momento en el que llevaría a cabo el momento histórico que todos estaban esperando.

Parado al frente de la multitud se encontraba un hombre que debía de tener unos cuantos años mas que Tito.

Este hombre estaba de traje, tenia unos adornos como collares indios y en su mano tenia un libro.

Un regalo para el príncipe.

Tito se acerco a este hombre y este hombre se acerco al príncipe. Luego se detuvieron uno frente a otro mirándose a los ojos, luego de un rato en silencio ambos se estrecharon las manos.

- Saludos, soy Tito Clavio, hijo del Rey Claudio Vero, soberano de Remania. Es un placer conocerlo finalmente Sr. Presidente.

- El honor es todo mío. Soy William Tecumseh Scott, Presidente de los Estados Unidos de América.

Los dos se saludaron como caballeros, los fotógrafos inundaron el lugar con las luces de los flashes de sus cámaras fotográficas, el momento quedo grabado para los libros de historia en la posteridad.

William tenia con el un libro en la mano, un regalo para Tito y era mas especial de lo que parecía.

- Este es un presente para usted alteza.

Le entrego el libro.

Este libro era de color negro y tenia algunas letras en la portada, para sorpresa de Tito Estas letras eran las mismas de su alfabeto materno y todo el libro estaba escrito en el mismo idioma, el Latín. 

- Le agradezco por el gentil detalle de su parte, Sr. presidente William

Respondió Tito aceptando el libro con gusto.

Al abrirlo noto que las escrituras estaban divididas de una forma irregular para el, también estaba enumerada y luego noto que cada capitulo tenia un nombre diferente.

Por supuesto que se trataba de una Biblia escrita en el idioma latín.

- ¡Esta es mi lengua materna!

Dijo Tito en un tono como de sorprendido.

En unos días Tito empezaría a leerla y quedaría fascinado con lo que leía.

Fueron llevados a otros de esos automóviles como los llamaban, solo que esta ves lucían muy diferentes, estos eran mas estéticos que los anteriores, estos eran los Ford modelo A 1930 de color negro brillante con techo completo y debía de ser mucho mas rápido que los anteriores que los recibieron en el puerto.

Subieron a estos automóviles y los llevaron a un lugar en donde pudieran estar mas tranquilos.

Supuestamente se tendrían que dirigir a la casa blanca, pero en realidad se dirigieron a una mansión que William había preparado para que toda la delegación pudiese quedarse el tiempo que quisiesen.