Capítulo 3. Cuatro años después
-¡Se ha acabado el entrenamiento por hoy! ¡A vuestra puta celda! -Dice uno de los hombres de negro de forma agresiva y repelente.
Unos cuantos guardias nos esposan a todos y nos llevan a la misma habitación de siempre, la misma fría y lúgubre habitación en la que llevo encerrado casi toda mi vida. Hoy hemos aprendido a utilizar el único poder que nos quedaba por aprender, excepto uno...
Parecerá que estoy de broma, pero la última vez que vimos a nuestro padre fue hace cuatro años, cuando nos dijo que nos iban a enseñar a controlar nuestro poder. Desde entonces, no lo hemos vuelto a ver, seguramente nos esté controlando desde otro punto de vista, tampoco es que lo queramos ver.
Para quién pregunte, sí, todos sabemos utilizar nuestros poderes, ¿por qué no nos escapamos? resulta que mis hermanos y yo, tenemos un poder que consiste en que, cuando nos cabreamos mucho, nuestro color de ojos es el negro, lo que viene a continuación de eso es que nos salen unos cuernos negros en la cabeza y unas alas grandes, elegantes y negras en la espalda, como demonios.
El problema es que, cuando estamos en nuestra forma de "demonio" por llamarla de alguna manera, no somos nosotros, no sé cómo explicarlo pero, por ejemplo si Kiara se pone delante mía estando yo en mi forma de demonio, la mataría sin pensarlo, porque no soy yo en dicha forma. Es decir, no reconocemos a nadie. No quiero hacerles daño, son lo que más quiero y lo único que tengo en la vida, por eso queremos aprender a controlarlo antes de todo.
De pronto, Blake le da un puñetazo a la pared con su súper fuerza, pero no la ha utilizado del todo, ya que si así fuera, hubiera destrozado la pared por completo. Ha hecho un pequeño agujero, todos nos quedamos mirándolo sorprendidos, ya que, la habitación tiene cámaras de seguridad que son vigiladas por las altas potencias de este infierno, y si ven algo como lo que ha hecho Blake, se lo llevan y lo torturan, lo sé por experiencia.
-Blake, ¡¿qué estás haciendo?! -Me levanto rápidamente y le sujeto el brazo para que no siga, ya que si sigue, le torturarán y no quiero que le hagan nada malo.
-¿¡No está claro?! ¡Escapar de este puto sitio! -Blake intenta darle otro puñetazo a la pared pero le tengo sujetado el brazo.
-¡Cálmate! -Le miro, sus ojos están rojos como la sangre, está completamente lleno de furia.
-¡No! ¡No me voy a calmar! -Hace un movimiento brusco para que lo deje de sujetar y me mira con sus ojos rojizos. -Me lo prometiste...¡nos lo prometiste!
En ese momento una profunda tristeza penetra completamente mi cuerpo, tiene razón, se lo prometí a él y a Kiara...tengo que cumplir mi promesa...cueste lo que cueste.
Se empiezan a escuchar pasos fuertes y decididos hacia nuestra habitación, van a entrar y van a darnos nuestro merecido como en ocasiones anteriores...no...no quiero.
-Tienes razón... -Suspiro y lo miro. -¿Sabéis qué? -Me giro y miro a todos, llamando su atención y captando todas sus miradas. -Estoy cansado de vivir con miedo. -De mi mano empieza a salir una luz azul y comienzo a cargar energía en ella, cuando ya tengo bastante energía cargada en mis manos, las pongo de cara a la pared, rompiéndola y haciendo en ella un agujero gigante.
Todos me miran muy impactados, se han quedado bastante sorprendidos. No sé que acabó de hacer, me tiemblan las piernas y estoy muy asustado, pero les hice una promesa, a ellos y a mí mismo, y creo que ha llegado el día de cumplirla.
-¡Vamos! -Los pasos se empiezan a escuchar más fuerte. -Hoy voy a cumplir la promesa que os hice...-Comienzo a entrar en el agujero, que da a otra habitación de paredes y suelo de hierro fría y lúgubre y así sucesivamente.
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Proyecto 176
AksiArthur y sus hermanos son protagonistas de un infierno por culpa de su padre, el cuál es un científico loco al que le da igual poner en riesgo la vida de sus hijos para inyectarles "poderes" mediante su exitoso experimento, llamado "Proyecto 176", e...