Proyecto 176

Capítulo 10

Capítulo 10. Tres años después

Un poco de paz

Capítulo corto

Han pasado tres años desde la muerte de Blake, desde entonces no me lo quito de la cabeza, lo veo en mis sueños y no hay día,tarde ni noche en el que no me acuerde de él, bueno, os voy a poner un poco al día:

Fuimos a la comisaría de policía, siguiendo los mismos pasos que en la primera ocasión, y nos concedieron el permiso de vivir como "humanos normales", en una casa a las afueras de la ciudad de Nueva York, tras ello formamos otra " Sede", pero esta vez la llamamos "La sede de la Best League" , la llamamos así por las primeras dos letras de Blake, osea la "B" y la "L", en homenaje y en recuerdo a él.

Estos años para mí han sido pesados y llenos de amargura, ya que, a pesar de que en estos tres años Kiara, Katie, Adrián y yo hemos salvado a muchos niños, niñas, mujeres y hombres de ser secuestrados por hombres del Proyecto 176 amigos de mi padre (del cual no sé nada desde hace años ni de lo que haría con el cuerpo de mi hermano) en nuestra Liga de superhéroes, tengo un vacío en mi interior que no se puede llenar con nada.

Ah, casi se me olvida, ¿recordáis mi poder de forma de demonio? Pues...no aprendí a controlarlo, de hecho, cada vez que me transformó en mi forma de demonio (Lo he hecho y practicado yo solo yéndome a un bosque en el cual no hay nadie pero me grabé con una cámara de mientras, para ver mi reacción y comportamiento) ,cuando me des transformaba me ponía a llorar y a decir el nombre de Blake todo el rato, seguramente ahora preguntéis, ¿por qué te pasa eso? Pues veréis, no lo sé ni yo...me quedó un trauma tan grande que me afectó respecto a mi destransformación de mi forma de demonio.

Ah, y de hecho el FBI sabe que no controlo un poder, pero no saben qué es tan peligroso.

Miro por la ventana, he estado mucho tiempo metido en mis pensamientos...es un día soleado aunque ya está atar defiendo, el celaje del cielo es precioso y teñido de una especie de degradado entre naranja y Rosa, que se combinan y se unen formando este precioso suceso natural.

De pronto, alguien toca a la puerta con unos suaves y cortos golpes, acto seguido abre la puerta, es Katie, que tras pasar cierra la puerta de nuevo con delicadeza y se sienta en mi cama, a mi lado.

-¿Estás bien? -Me pregunta mirándome.

-Ehm...sí, ¿por qué? -Pregunto curioso.

-Tus ojos están azules, y oscuros de hecho. -Dice algo seria.

Me incorporo y me acerco más a ella.

-Te diría que estoy bien, pero... -Suspira. -Con mi poder no puedo mentir acerca de mis sentimientos... -La miro. -Solo...me puse a recordar y ya sabes...

Ella se acurruca en mí con delicadeza, haciendo que me tumbe y acabemos los dos tumbados y acurrucados el uno con el otro, ella medio encima mía, sintiendo el latido de nuestros corazones chocando con el otro y transformándose en uno solo.

-No te preocupes... -Mientras me acaricia el pelo cariñosamente. -...no te culpes más por ello...tu eres un amor y no eres capaz de hacer algo así, tu no lo hiciste... -Me sonríe un poco.

-Bueno...aunque tu me digas eso yo siempre pensaré que soy el culpable de todo... -Digo en un tono frío.

Ella me abraza y yo acto seguido se lo correspondo sin dudarlo ni un segundo.