Proyecto 176

Capítulo 2

   Capítulo 2. Nuevos compañeros

Estoy tumbado mirando hacia el techo, hambriento y débil. Estoy completamente serio, sin ningún tipo de expresión facial en mi rostro.

Han pasado unos días desde que nuestro padre nos "castigó". No hay un solo día en el que no me duela el cuerpo después de tantas inyecciones diarias.

Miro mis manos, tengo alguna que otra herida en ellas, no muy grave, solo algún corte y algún que otro rasguño.

Mi sangre es azul, es muy extraño. Recuerdo que hace años la tenía completamente roja.

Estoy totalmente dolorido y no tengo fuerzas ni para llorar. Gasté tantas lágrimas anoche que me escuecen los ojos.

De pronto, se escuchan unos pasos que vienen hacia nuestra habitación, no me inmuto ni siquiera niño ni mis hermanos, porque ya se el horror que nos espera cuando se abra la fría y gruesa puerta de hierro.

Se abre la chirriante puerta, y no pasa un científico, pasa un niño con nuestra edad aproximadamente, se cae al suelo ya que lo han empujado para que entre, luego pasa otro de la misma violenta y agresiva forma, y acto seguido pasa una niña. Cuando pasan los tres, cierran la puerta otra vez, sin dejar ningún rastro científico ni adulto.

-¡¿Qué?! ¡¿Quiénes sois y qué hacéis aquí?! -Me levanto sin saber cómo y los miro a los tres chicos nuevos.

-Tranquilízate... -Se levanta uno de ellos y me mira a los ojos. -Me llamo Adrián, e imagino que estáis en la misma situación que nosotros. -Estaba serio, se le notaba asustado y aterrado.

Me callo durante unos segundos y lo miro fijamente, estoy analizándolo, sí, soy muy observador. Está completamente ileso y no parece que nunca haya pisado un sitio así, además,su ropa no está rota, al contrario que la nuestra. Son nuevos en este lugar, ya que, además, mis hermanos y yo somos los únicos que formamos parte del proyecto 176.

-Soy Arthur. -Digo de forma cortante, nunca he hablado con alguien de mi edad que no sean mis hermanos, me resulta extraño.

El chico me sonríe y mira a los otros dos chicos.

-Este es Jack, es amigo mío del orfanato. -Sonríe.

-Hola. -Sonríe el tal Jack, al igual que Adrián, tiene pinta de no haber pisado un laboratorio ni de haber sido torturado en su vida.

-Y ella es mi hermana Katie. -Sigue sonriendo, como si no supiera a dónde los han traído.

-Hola. -Me saluda su hermana, parece más pequeña que él.

Asiento de forma cortante, no lo hago a propósito, simplemente soy así. Miro hacia mis hermanos y a continuación miro al tal Adrián y a sus amigos.

-Ellos son mis hermanos, Blake y Kiara. -Los presento sin ningún tipo de expresión facial ni sentimiento a simple vista.

Blake sonríe un poco, una dulce e inocente sonrisa que duró unos segundos,y acto seguido se desvanece como nuestra misma felicidad al entrar en este maldito pasaje del terror.

-Bueno, ¿qué se supone que nos hacen aquí? -Pregunta el tal Jack mirando los alrededores de la habitación totalmente vacía y sin ni una mísera ventana.

-Mira, niño. -Dice Blake de pronto mientras se levanta y se pone enfrente suya mirándolo fijamente.-No tenéis ni idea de dónde os habéis metido.

Jack lo mira también fijamente, durante unos segundos bastantes incómodos que se hicieron larguísimos.

Me ha sorprendido bastante como ha saltado Blake, conociéndolo es un niño muy introvertido, también es verdad que nunca lo había visto hablar con nadie de nuestra edad que no fuéramos ni Kiara ni yo.