Capítulo 13. Reencuentro
-Oye, ¿qué te parece si hoy vamos...? -Se para en seco y se me queda mirando.
Le doy una calada al cigarro y a continuación la miro.
-¿A dónde? -Respondo.
Uno de sus ojos se pone de un color rojizo, que poco a poco se vuelve más intenso, y el otro se pone de un color lila.
-Sabes que no me gusta que fumes... -Suspira.
Me acerco ella y la miro.
-Kiara...no te preocupes, fumo muy poco...hay días que ni fumo... -Intento sonreír un poco.
Ella no dice nada, solo me vuelve a mirar y acto seguido suspira, intentando tranquilizarse porque le enfada y le preocupa bastante que fume, y se levanta.
-Te iba a decir de ir a la piscina del hotel. -Cambia de tema.
-Está bien...me parece bien. -Sonrío un poco. -Voy a acabarme el cigarro fuera del hotel y vamos, ¿vale?
-Como quieras, pero que no te vuelva a ver fumar, o si no... -Hace un gesto como para pegarme, de broma.
-De acuerdo, a sus órdenes. -Sonrío y me levanto, acto seguido abro la puerta y salgo, cuando he salido, la cierro con cuidado.
Bien, ya llevamos tres días aquí, y he conseguido despejarme un poco y disfrutar junto a mi hermana de estos relajantes días, pero en cuatro días nos vamos, y me gustaría disfrutar todos los días de playa y piscina junto a Kiara.
Me doy la vuelta y empiezo a andar por el pasillo, dirigiéndome al ascensor.
Tras unos pasos, veo que el ascensor está ocupado por una familia de unos cinco miembros, sería un poco incómodo y estaríamos muy apretados, mejor bajo por las escaleras.
Empiezo a bajar por las escaleras, a mi ritmo y sin ninguna prisa, pero no he esperado al ascensor porque soy bastante impaciente en esas situaciones.
Mientras bajo, me coloco el cigarro en la boca y me meto la manos en los bolsillos pantalón, por comodidad.
De pronto, una chica pega un equipo grito, un grito que refleja el miedo por algo que pasará en un futuro muy próximo, siendo concretos, en segundos.
Rápidamente me doy la vuelta, sin pensarlo, ya que si ha gritado es porque algo malo va a ocurrirle y necesita la ayuda de alguien. Tras darme la vuelta completamente en una milésima de segundo logro observar que una chica joven, ha tropezado con una escalera y va a caerse por las escaleras restantes, si la dejase caer, se podría llegar a romper hasta algún que otro hueso, pero, como ya sabéis no puedo evitar querer salvar a las personas que necesitan la ayuda de alguien en algún que otro momento de su vida.
A continuación, voy hacia ella, me pongo delante de ella y la sujeto con cuidado, haciendo que no se caiga.
La chica me mira, tímida y avergonzada.
-E-Esto, gracias.... -Me sonríe un poco y se separa de mí. -...lo siento, soy un poco torpe a veces...
-No te preocupes, solo ten más cuidado la próxima vez. -Sonrío un poco de forma forzada por educación.
Ella me devuelve la sonrisa, de forma simpática y agradecida, pero...algo no está bien...
La miro a los ojos, sus ojos están grises, y lo que más me extraña y me sorprende es que poco a poco sus misteriosos ojos grises cambian a un color dorado, ¿cómo es esto posible? las únicas personas que podemos hacer eso somos Kiara y yo, tenemos el mismo poder porque somos hermanos, pero...¿por qué ella tiene los mismos poderes que nosotros...? Y lo más extraño... ¿por qué tiene poderes...? No la conozco de nada, y no tengo más familia a parte de Kiara.

ESTÁS LEYENDO
Proyecto 176
ActionArthur y sus hermanos son protagonistas de un infierno por culpa de su padre, el cuál es un científico loco al que le da igual poner en riesgo la vida de sus hijos para inyectarles "poderes" mediante su exitoso experimento, llamado "Proyecto 176", e...