Proyecto 176

Capítulo 16

Capítulo 16. Aquel chico misterioso

Han pasado unos días, unos días desde que volví a reencontrarme con parte de mi pasado, unos días desde que la luz y la oscuridad se alinearon, sintiendo muchos sentimientos tanto positivos como negativos a la misma vez en este pequeño periodo de tiempo.

De pronto, aparezco tirado en el suelo, en un suelo de arena blanca muy fina y suave al tacto de las manos. Acto seguido levanto mi cabeza para observar el lugar en el que me encuentro, el cielo está completamente apagado, es decir, completamente nublado, al parecer es un día triste y nostálgico.

Me levanto y comienzo a mirar más detenidamente el paisaje, lo que parecía un mar, no es más que arena, solo hay arena y más arena allá por dónde mires, esto no es un desierto, pero tampoco es un mar, bueno, lo fue algún día.

Truenos comienzan a sonar, y empieza a caer una gota sobre mi cabeza, luego otra, y otra, y así sucesivamente, hasta que comienza a llover a mares en este lugar totalmente seco.

-¿Dónde...? -Miro el lugar. -¿...estoy?

No entiendo nada...¿dónde están todos...? ¿Y cómo he acabado yo solo aquí?

Inesperadamente, veo una sombra masculina acercándose a mí, desde lo lejos, comienza a haber más y más niebla por todo nuestro alrededor, y no puedo moverme, ni utilizar mis poderes, este lugar me tiene completamente inmovilizado por algún extraño motivo.

Cada vez esa figura andante está más cerca de mí, y a medida que va yendo hacia mí, va adquiriendo forma.

-¿¡Quién eres?! -Exclamo en un tono de voz alto para que me escuche, pero raramente no recibo respuesta.

Tras unos largos minutos el chico termina de acercarse a mí, y se posiciona justo enfrente mía, con una distancia muy corta entre nosotros, ya no es una sombra, ahora es un chico de pelo castaño claro, y ojos negros como la mismísima oscuridad, va enmascarado cubriéndole la cara de nariz para abajo entera, y en el único detalle más en el que me puedo fijar, es en una cicatriz de gran longitud que le recorre la superficie del párpado (sin ni siquiera rozar a su ojo, teniéndolo intacto).

-¿Q-Quién eres...? -Digo balbuceando un poco porque no entiendo nada de lo que está pasando.

El chico no dice nada, solo levanta su mano y la pone enfrente de mí cara, de su mano empieza a salir una luz blanca, que cada vez se hace más y más intensa, hasta que tengo que cerrar los ojos de lo intensa y brillante que es.

-Hoy a las 8 p.m. en la zona más apartada de la playa. -Tras decir eso, la luz proveniente de sus manos desaparece por completo.

Abro los ojos lentamente y confuso, sin entender nada, pero cuando logró abrirlos por completo, el chico ya no está, ha desaparecido por completo.

De pronto, el lugar en el que me encuentro también comienza a desaparecer, hasta que abro los ojos, despierto y veo que todo ha sido una "pesadilla".

Me incorporo rápidamente, estoy sudando y tengo la respiración agitada, no lo entiendo, tampoco pasaba nada malo en el sueño.

-¿Todo bien...? -Pregunta mi hermana mientras a continuación le da un sorbo a su café.

-Sí, parece como si hubieras tenido una pesadilla. -Continúa Lily, con una taza de café en sus manos. Las dos últimamente se han llevado muy bien, han hecho buenas migas en esta semana y media.

Suspiro y a continuación las miro.

Qué vergüenza...Lily me ha visto dormido y despertar de una pesadilla, aunque no lo parezca, soy tímido.