La música resonaba por aquella casa de paredes blancas, mientras que los pies de México bailaban torpemente al barrer.
—No quiero nada, nada, nada...—Cantaba en voz alta sin dejar de bailar.
La música de Laferte era una de las favoritas de México, aún que nunca alcanzaba las notas altas. Le gustaba específicamente por qué le recordaban a Chile, uno de sus hermanos.
El cante que era lindo, aún que desentonado, alegraba la vida fría de la casa. Usa, se levanto al escuchar el canto, y se recargo al marco de la puerta con un aspecto cansado. México había estado viviendo con él desde hace 12 años, y aún que hubiera personas encargadas de la limpieza a México le encantaba ayudar.
—¡Todo sería tan diferente, si tú me quisieras! —Canto México al ver al americano en el otro lado de la habitación.
—Das algo de pena. —dijo Usa mientras desviaba la mirada del mexicano.
—¡Ay, ay, ay de mi, de este amor! —Canto México aún más alto.
Estados unidos se acercó a la bocina y estuvo la música, haciendo que México detuviera su baile.
—Mon Laferte, que voz tan irritante.
—No alcanzarias ni una sola de sus notas. —Dijo México riendo al caminar hasta Usa, dejando su escoba de lado.
—No necesito cantar, y de necesitarlo, cantaría algo de Taylor Swift.
Aquel comentario hizo que México riera a carcajadas.
La relación de ambos países era bastante complicada. Usa solo se encargaba de cuidar de México, aún que esté ya fuera un adulto. México por otro lado, sentía atracción por el americano, pero no era correspondido. No del todo.
Ambos países se estaban preparando para salir, México debía ir donde Perú, después de todo, era uno de los unicos hermanos con los que no había perdido contacto.
Usa por su parte, debía ir donde ONU. Tenía bastantes riñas con Rusia, esto está a provocando más problemas de los necesarios.
—Te veré aquí a las tres. —Dijo México mientras caminaba a la puerta principal.
—Mex... —Dijo estados unido con nerviosismo en su voz. Era obvio que ocultaba algo. —¿Podrías ir a las oficinas de ONU luego de ver a Perú? Necesito algo de ayuda con un tratado.
Los ojos de México brillaron, Usa jamás le había pedido ayuda, y estaba tan emocionado que ni siquiera noto el tono de desconfianza en el que hablaba el contrario.
—Alli estaré.
Fue entonces que México salió de la casa, y Usa por su parte, salió hacia otra dirección.
El camino a las oficinas jamás había sido tan largo como aquella mañana. Al llegar, ONU ya estaba sentado junto a Rusia.
—¿Están seguros de lo que van a hacer?
Cuestionó ONU, mientras buscaba entre las carpetas de su escritorio aquel tratado del tanto se hablaba.
—Despues de todo, estamos hablando de un territorio grande. ¿México está de acuerdo?
—¿Enserio importa lo que México opine? —cuestiono Rusia.
—Los términos son cuestionables en todos los aspectos. Si no tenemos el acceso de todos los afectados esto será imposible. —continuo ONU.
—¿Falta algo para poder concretar? —dijo USA mientras miraba fríamente a ONU.
—La firma de México.
—No será muy difícil. —Contesto USA.
Fue así que USA llamo a México desde su celular. El cuál contesto de inmediato. Intercambiaron un par de palabras y colgaron. Por la expresión victoriosa del americano, se sabía que algo andaba mal.
Paso menos de una hora antes de ver a México entrar torpemente por la puerta, su cabello era un desastre y llevaba una botella de tequila en su mano. Entre tambaleos se sentó entre las dos naciones, y miro a ONU.
—¿Estás borracho? —cuestiono ONU al ver el terrible aspecto del mexicano. Soltó un suspiro. —No importa. ¿Estás conciente de lo que vas a firmar?
México sonrió ladinamente. —No... —estaba al borde del coma etílico.
—Cuando firmes este papel, estarás de acuerdo en el entregar tus terrenos al primer país entre Usa y Rusia que... —Onu guardo silencio un momento — Que se acueste contigo.
México no siquiera habia prestado atención. Firmo el papel sin leer una sola letra, USA estaba satisfecho, mientras que Rusia solo miraba con algo de preocupación al mexicano.
ONU guardo el tratado en la carpeta, despidiendo a las naciones frente a él.
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Poca Paciencia /Rusmex-Usamex/
General FictionEl país latino jamás se había dado la oportunidad de sentirse carnalmente bien, pues su pasado le perseguirá toda la vida.