Capitulo 20

1.4K 245 129
                                    

Volvían de regreso a la sede permaneciendo ambos en silencio, consumidos cada uno en sus tantos pensamientos que azotaban como fuerte tormenta en sus cabezas, Cellbit pensando en la pregunta que el abuelo le había cuestionado ocasionando que no pudiera parar de darle vueltas a ese asunto, mientras que Roier se lamentaba el no haber podido hablar con Quackity, pues no llegó al departamento esa noche.

Desanimado no le quedó que despedirse de su abuelo y regresarse a las 11:00 PM, pues Cellbit le dijo que debían volver, que tendría otro momento para hablar lo que quisiera con Quackity, que ya era tarde para estar fuera.

Y lo entendía.

El líder no podía estar a esas horas fuera en la ciudad debido a que los movimientos peligrosos se hacían justamente en esas madrugadas, por lo que era mejor volver a la sede y no arriesgarse.

Pero eso solo hacia que su preocupación aumentara considerablemente, ¿En qué estará metido Quackity?, ¿Por qué parecía alejarse cada vez más?, No le comenzaba a gustar ese comportamiento, no quería que su mejor amigo tomara distancia, y creía que podría ser culpa suya por no estar muy presente.

Tal vez era porque pensaba que lo estaba haciendo a un lado, y eso le dolía profundamente, no quería que Quackity pensara aquello, no quería perderlo, era lo menos que quería. Sentía que no tenía el control de nada estando fuera de casa, y odiaba no tener el maldito control en sus manos cuando se trataba de los suyos, de las personas importantes en su vida.

Moría de la ansiedad.

Quería hablar con Quackity.

Aún manejando directo a la sede decidió sacar su teléfono marcando un número conocido para después colocarselo en la oreja, esperando varios tonos...

Golpeando los dedos en el volante mostrando lo nervioso que estaba, esperó y esperó hasta que la llamada fue contestada.

¿Buen..-

Quackity - interrumpió demasiado contento por escucharlo, haciendo que Cellbit pusiera su atención en él.

¿Qué sucede?, ¿Para que me llamas?- Roier formó una expresión triste al tono serio que Quackity utilizaba para hablarle.

Nada, solo...te extrañaba mucho- dijo siendo en parte una verdad- el abuelo está muy preocupado por ti, igualmente lo estoy, me comentó que renunciaste al trabajo, ¿Por qué?, ¿Por qué nunca me lo dijiste?, ¿Sucedió algo?, Dime, ¿Qué sucede contigo?- empezó a cuestionar queriendo una respuesta que le dejara tranquilo.

¿A qué viene todo eso?, Simplemente renuncié, me aburrió el trabajo, nada más- fue una respuesta corta y nada calmante.

Entonces que has estado haciendo todo este tiempo, ¿En qué trabajas ahora que no estás nunca en el departamento?, Mi abuelo me lo dijo todo- ahora sonaba como un reproche, pero, realmente estaba preocupado.

¿Qué crees que he estado haciendo?, ¿Piensas que soy un delincuente, o que estoy robando?, No te culpo, no sería una sorpresa- ¿Por qué se comportaba así?, No lo entendía.

Nunca dije eso, no pongas palabras en mi boca, porque jamás pensaría eso de ti y lo sabés, ¿Qué parte no entiendes de que estoy preocupado?, Me interesa lo que haces- la conversación empezaba a desviarse a una notoria discusión.

Roier...- soltó un suspiro- no tienes porque preocuparte por mi, lo siento si sueno borde, pero enfócate en tus cosas y déjame hacer las mías, suficiente tienes con ocuparte de nosotros, está bien, no necesitas matarte la cabeza.

Ordo Theoritas. [GUAPODUO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora