Ordo Theoritas. [GUAPODUO]

Capitulo 6

Había pasado más de dos semanas desde que comenzó su entrenamiento en la sede, mejor dicho, dos semanas siendo prácticamente el saco de boxeo de Etoiles, porque el muy bastardo se aprovechó del "te estoy entrenando" para utilizarlo como pelota anti-estrés, según él para mejorar el rendimiento de su cuerpo, y tener buenos reflejos.

Sonaba bien. Pero...

Quería que todo simplemente se detuviera pensando totalmente en que un día colapsaría del dolor que se extendía por cada extremidad de su ser. Solo pedía piedad de un hombre malvado con apariencia atractiva, podría ser muy guapo pero era un hijo de remil...

¿Qué había pasado en esas dos semanas?.

Bueno...

Primero, consiguió gracias a Max un departamento para rentar accesible a su presupuesto con el pago por adelantado que le dió, al principio se preocupo debido a la gran cantidad de dinero que recibió, sin embargo, simplemente le dijo que Cellbit le había ordenado entregarle aquello.

Qué él no se responsabilizaba de nada.

Por lo que no le quedó de otra que aceptarlo y utilizarlo para encontrar un buen lugar para vivir, llevándose consigo a Quackity quien saltó de la emoción por la noticia. Igualmente le dió una gran parte del dinero para que lo guardara, confiando plenamente en él, Quackity podría ser lo que sea, menos un ratero.

Segundo, su abuelo había salido del hospital mucho mejor que antes, gracias a Dios solo se trató de un susto que pudieron resolver, solo que fue aconsejado mantener con ciertos cuidados la salud del anciano. Teniendo que comprar medicamentos con un costo más elevado, pero eso era lo de menos, haría lo que sea para mantener a su viejo con bien.

Ahora solo tenía que preocuparse por cumplir con su entrenamiento, y también verificar que Quackity no estuviera metiéndose en problemas. Cosa que se le complicaba al estar viviendo en la sede, que por desgracia no logró convencer a Maximus para vivir cómodamente en su departamento recién conseguido.

Diciéndole que sería más práctico para él dormir en la sede.

Fue una difícil decisión, ocasionando que tuviera al principio un pequeño desacuerdo con Quackity.

¿Por qué tienes que vivir allá?- el del gorro azul expresó molesto. Al parecer era una idea que no le agradaba tanto.

Es lo que Max me dijo- comentó rascándose la nuca- también le pregunté el porque, pero según él, era obligatorio porque seré el guardaespaldas del líder y tengo que estar pegado a él 24/7- decía recordando las palabras dichas por el hombre.

Pero...- Quackity apretó ligeramente los labios entristeciendo su mirada.

¿Qué?, ¿No quieres que me vaya porque vas a extrañarme?- cuestionaba divertido al ver el rostro triste de su mejor amigo.

Es que ya no voy a tener a quien fastidiar y que me llame "pendejo"- confesó sinceramente.

Puedes llamarme y escucharme decirte "pendejo"- proponía con una sonrisa.

Pero no va a ser lo mismo- se mantenía en la negación.

Solo será cuestión de que te acostumbres, y...-

Vas a abandonarme, te olvidarás de mi, te harás rico y entonces desaparecerás- se hacía una imágen mental de lo que según él, pasaría.

Quackity - llamó riendose- no te voy a abandonar - fue claro- jamás lo haría, no seas dramático, solo míralo como cuando tú vato se va al gabacho por dinero para darte una buena vida - puso como ejemplo una típica situación mexicana provocando que el otro riera al imaginarlo.