Capitulo 4

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Sobre la mesa del comedor sentado siendo invadido por esos tantos pensamientos sobre como actuar, aún después de haber conseguido un "trabajo" que suponía tendría una gran paga. Seguía preocupado por los demás problemas que aún permanecían en la lista, entre estos, conseguir un lugar en donde vivir.

Había pensado en pelear y contra demandar a la propietaria de los departamentos, pero siendo honesto, eso llevaría mucho tiempo y gastos, y no estaba seguro de querer estar enfocado en eso, por lo que lo mejor sería buscar otro lugar en donde poder vivir.

Un departamento barato.

Así que eso se encontraba haciendo aquella tarde, teniendo el celular como una herramienta eficaz dónde buscaba publicaciones sobre posibles departamentos rentados, aunque llevaba un buen tiempo metido en ello, No lograba estar satisfecho con uno en particular, todos eran muy caros y se salía del presupuesto que había indicado.

¿Por qué es tan difícil?- se estiró el cabello fastidiado. Solo tenía poco tiempo para tener en dónde dormir, Quackity también ayudaba en sus tiempos libres, pero siempre terminaba discutiendo con los propietarios reclamandoles porque pedían mucho de renta.

Así que prefería mejor hacerlo solo.

Pero había algo más, algo por lo que estaba muy nervioso.

Esa noche iría a la sede como se lo había ordenado Cellbit, empezando a trabajar, ¿De que?, No tenía ni idea a qué se dedicaría, pero tampoco es como si pudiera arrepentirse.

Había llegado a un punto en dónde no deseaba ser prudente, las circunstancias le obligaron prácticamente a hacer acciones que siempre evitó como buena persona con suficiente moral. Tal vez, ahora entendía a esos delincuentes que trabajaban en negocios ilegales.

Hay veces en el que la vida no te deja de otra que convertirte en un extraño.

Lo único que jamás aceptaría sería lastimar a personas.

Nunca llegaría a ese extremo, por más que estuviera muriéndose de hambre o frío. No lo haría aunque le tuvieran que cortar las manos.

Y si de eso se trataba su trabajo, escaparía del país tomando otra identidad, o haber que se inventaba, pero ni loco haría tal atrocidad.

¿Qué era?, ¿Una bestia?. No.

Observó la hora sintiéndose inquieto, 11:29 PM

Maximus le comentó sobre que las reuniones las solían hacer en la noche para pasar por desapercibidos y no llamar mucho la atención, aparte de que era mas práctico hacerlo de esa manera. Por lo que habían quedado a las 11:30 PM, pero creía que llegaría un poco tarde debido a que la sede quedaba bastante lejos de la ciudad.

Levantó el vaso de agua llevándoselo a sus labios para dar un pequeño trago, sin embargo, un golpe sordo proveniente de la puerta lo detuvo.

¿Enserio fue tan puntual?.

No lo podía creer.

Dirigiéndose a la puerta para verificar de quién se trataba, observó por la mirilla como costumbre para desechar la idea de que fuera otro grupo criminal buscando a Quackity por haberse metido en un problema. Cuando miró la figura de Maximus suspiró del alivio abriendo con una sonrisa siendo contestada por otra a cambio.

Hola, ¿Qué onda?- saludaba con esa energía de siempre- muy puntual, he, pensé que vendrías 30 minutos más tarde- la verdad esperaba que fuera así, todas las personas que había conocido eran impuntuales, incluyéndose.

Mi segundo nombre es puntual, chico- movió la cabeza indicando que debían irse- vamos, hoy empiezas a trabajar, ¿Emocionado?- Roier se dió la media vuelta caminando hacia la cocina para recoger su celular.

Ordo Theoritas. [GUAPODUO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora