Capitulo 13

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Leía atentamente los correos electrónicos que Forever y Maximus le habían mandado sobre la información que les había pedido anteriormente, abriendo archivo por archivo ordenando los documentos en una carpeta para no enrollarse mucho.

Estaba enfocado en la investigación sobre Quackity, teniendo nuevas novedades respecto a sus movimientos, por ejemplo, había renunciado a su trabajo aproximadamente hace una semana, también, se le ha visto indagar por las fábricas abandonadas que quedaban en el norte de la ciudad.

Fábricas abandonadas...

¿No era ahí donde le llevaron las coordenadas la otra vez?.

Donde le tendieron una trampa.

"El día 13 de **** se le miró a Quackity conversando con un sujeto, altura de 1.80, cabello rubio, vestía un traje azul marino....

Manejaba un vehículo, Mercedes - Benz clase G...

Un tipo rubio.

No conocía a ninguno con quién lo pudiera familiarizar.

Aún así, ¿Por qué hablaba con un tipo que parecía tener dinero?.

Cuando comenzó con su investigación hacia la Federación, solo encontraba a peces pequeños que no eran muy indispensables para él, ya que solo eran personas que se encargaban de hacer negocios con aquella otra mafia. Así que no perdería el tiempo queriendo investigarlos para sacarles información, porque sabía que la Federación no era tan tonta como para decirle cosas personales a simples negociantes.

Debía sumergirse más.

Y eso era en los miembros que la conformaban.

Fue ahí donde encontró a este chico.

Quackity.

Era sospechoso.

Las pandillas más grandes de la ciudad hablaban de él como alguien que parecía estar metido en algo gordo, porque cada vez que una pandilla se atrevía a ocasionarle problemas a Quackity, en poco tiempo, dicha pandilla acababa desapareciendo.

Eso le removía mucho.

¿Por qué?.

¿Por qué un simple chico pobre y de bajo recursos tenía tal poder?.

¿Quién lo respaldaba?.

Por lo que comenzó a investigarlo, no lo sabía, pero tenía una espina molestándole queriendo descubrir que había detrás, podría ser cualquier chico conflictivo, sin embargo, estaba casi seguro que no se trataba de eso.

Debía estar detras de algo peligroso, posiblemente una mafia.

Y ahí es donde entraba su interés.

¿Qué mafia?.

Por lo que no perdería la oportunidad de que si esa mafia resultaba ser la Federación, había encontrado un pez gordo, y ese era Quackity.

No lo soltaría hasta obtener respuestas.

Y si de lo contrario resultaba ser un tonto más, simplemente lo dejaría ir.

Mientras leía el contenido del correo sobre Quackity, miró de reojo el archivo con la información perteneciente a los padres de Roier, curioso abrió el PDF que Maximus le mandó observando los detalles detenidamente.

Encontrándose con una gran decepción.

Se recargó en el respaldo de la silla sin dejar de mirar la pantalla del ordenador, teniendo una cabeza invadida por muchas preguntas.

En el archivo había prácticamente información nula, justo como al principio.

¿Por qué?.

Sin querer quedarse con la duda tomó su teléfono realizando una llamada, la cual al tercer tono fue contestada escuchando la voz de Maximus.

Ordo Theoritas. [GUAPODUO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora