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Minho no sabía cómo había acabado con el menor en su espalda, soltando risitas mientras hablaba sin parar

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Minho no sabía cómo había acabado con el menor en su espalda, soltando risitas mientras hablaba sin parar.

Pero ahí estaba, sosteniendo firmemente sus muslos para evitar que se cayera, ya que según el castaño "las lágrimas lo habían agotado".

─ Entonces la profesora nos regañó porque accidentalmente hablé muy fuerte.─ contó el castañito mientras abrazaba con confianza los hombros del mayor.─ Pero hyung, Felix me dijo que tenía poderes..

Frunció el ceño confundido, su hermano siempre le decía que eso no era real, a pesar de ser menor que él.

─ ¿Usted sí cree en los poderes?─ preguntó, en un tono algo chillón.

Inclinó su cabeza hacia uno de sus hombros luego de esa pregunta, mirándolo con curiosidad en sus ojitos.

─ Hm, ¿tú crees?─ preguntó riendo leve, el niño hablaba demasiado y ya estaba empezando a arrepentirse de querer ayudarlo.

─ ¡Sí!, mi amigo Felix los tiene.─ comentó orgulloso, moviendo sus piernas en un lento vaivén para entretenerse.

Ese viaje era muy largo...

─ Trata de quedarte más quieto, Sung.─ trató de soltar suavemente, dándole leves palmadas en el muslo.

─ Lo siento, Minnie.─ murmuró abultando sus labios, dándose cuenta de repente de que había hablado demasiado.

─ Dije que no te muevas, no que no hables.─ mencionó después de notar el silencio del menor.

Jisung abrió sorprendido su boquita.

─ ¿No le molesta?

─ Claro que no, cachetón.─ respondió, dándose cuenta de que ya estaban casi llegando a casa del castaño.

─ Minnie, ¿por qué siempre me dice cachetón? Debería ponerme un lindo apodo, como yo le puse a usted.

El pelinegro frunció el ceño confundido, le costaba entender el sentido de esos apodos. ¿Por qué necesitaban uno?

─ ¿Eso te haría feliz?

─ ¡Mucho!

─ Bien, entonces piensa en uno.

─ Ush... eso debería hacerlo usted.─ enterró su dedo índice en la mejilla del mayor, totalmente ofendido de que este no quisiera pensar en uno.

Aunque se le ocurrió uno de inmediato.

─ ¡Puedes llamarme bebé!, Felix y mamá me dicen así, y se siente súper lindo aquí.─ enterró ahora el mismo dedo en el pecho del mayor, en el lado del corazón para ser más específicos.

─ Claro que no, no somos pareja para usar ese apodo.─ dijo seguro, recordando las novelas que veía en la televisión.

─ Ush, qué aburrido eres.

Until The End ≀ MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora