Until The End ≀ Minsung

Página 13.

El pequeño rubio sostuvo sus zapatos con fuerza, intentando hacer el menor ruido posible al entrar por la puerta de su casa. Con la intención de evitar que su padre se diera cuenta de su llegada.

Esa noche, Felix había pasado tiempo con Jisung en su hogar. Habían decidido ver películas mientras el menor le contaba emocionado acerca de Minho y sus acercamientos. También discutieron acerca del actuar de Hyunjin el otro día y la relación de ambos.

Como todas las veces que se juntaban últimamente.

Era notorio que Hyunjin no cambiaría la relación que mantenía con Jeongin, parecía feliz a su lado. Pero cada día se alejaba más del pecoso. Cada día discutían más.

El niño apretó el picaporte con fuerza. Temía cometer un error que alertara a su padre.

Sin embargo, en el momento en que la puerta logró cerrar, las luces se encendieron de repente, asustando a Felix por completo.

Sus ojos empezaron a picar al ver a su padre parado en la barra de la cocina. La casa estaba impregnada con el olor a alcohol, y él también.

─ ¿De dónde vienes?─ preguntó con la voz rasposa. Felix soltó el aire que había estado conteniendo sin darse cuenta.─ ¿No vas a saludar a tu padre?

La amabilidad de Dasom era evidentemente falsa, y Felix lo sabía perfectamente. Aun así, se acercó lentamente a su padre, sintiendo que el camino hasta él se volvía más lento si era posible.

Cuando estaba a punto de acercarse más para inclinarse y hacer una reverencia, el esperado golpe en la mejilla de Felix llegó.

─ ¡¿Crees que soy estúpido?! ¡Me faltas al respeto!─ gruñó su padre. Observaba cómo su hijo se llevaba la mano a la mejilla, con la mirada baja.─ ¿De verdad pensaste que no me daría cuenta? ¡Sé muy bien todo lo que estuviste ocultando!

Luego de esas palabras, el dulce pecoso recibió varios golpes más, la mayoría de ellos en lugares invisibles, otros en las mejillas y los labios. Hasta que su madre llegó, asustada por los gritos. Felix logró alejarse para recomponerse, al menos por un momento.

─ Me da vergüenza salir a la calle con tu hijo, sabiendo que salió tan defectuoso.─ dijo con desprecio, observando ahora las lágrimas de Felix, que caían sin cesar por el dolor físico y por el miedo de ser descubierto. ─ Deja de llorar, solo pareces más marica de lo que eres.

─ No soy defectuoso.─ soltó sumido en sus pensamientos, tratando de convencerse a sí mismo de sus palabras. Limpió con cuidado la sangre que salía de su labio.

Alzó la mirada y encontró los ojos fríos de su padre. No había rastro de amor o comprensión en ellos, solo ira y desprecio.

─ ¿Qué dijiste?─ preguntó Dasom, sorprendido por la respuesta desafiante de su hijo.

Felix inspiró profundamente y levantó la cabeza con determinación.

─ No soy defectuoso..─ repitió, con su voz temblorosa pero firme.

Dasom se quedó en silencio por un momentos, sus ojos entrecerrados mientras estudiaba a su hijo. Finalmente, soltó una risa despectiva.

─ ¿Quién te crees que eres para exigir algo?─ escupió Dasom, acercándose amenazadoramente a Felix.

El rubiecito retrocedió instintivamente desde el suelo, provocando una risa burlona del canoso.

─ Eso creí.─ sonrió levemente.─ Ve a tu habitación, dormirás sin comer hoy.

El rubio obedeció sin más, se sentía humillado por las palabras de su padre. Y no podía hacer nada para detenerlo.

No mientras siga viviendo bajo su techo.

─ Y dile a tu noviecito que se cuide. Sabes que soy capaz de lo que sea, Felix.

Esa tarde el sol brillaba más que de costumbre, a pesar de su tristeza. Desde el balcón de su ventana era fácil apreciarlo.

Notó a dos jóvenes sentados en una banca. Estaban en el parque de enfrente de su hogar. Admiró como compartían su amor mutuamente, y sin miedo o restricciones, hasta que se fueron.

Si era sincero.. Temía de su relación con Hyunjin, temía pero sabía. Era consciente de que juntos no estaban funcionando.

Estaban perdiéndose mutuamente y no lo notaban.

Soltó un suspiro entrecortado, quería evitar las lágrimas. La decisión que tomaría en unas horas no lo dejaban tranquilo.

Le quemaba el corazón pensar que él sería el culpable de que su amor con Hyunjin acabe por fin. Pero necesitaba protegerlo, de él mismo y de su padre.

Porque era verdad, Dasom era capaz de lo que sea hasta estar satisfecho.

Incluso en las horas siguientes solo pudo dormir, esperando que sea el horario que habían acordado por mensaje tiempo antes. Debía ir hasta el hogar del mayor, se escaparía si era necesario.

No llevaría nada, seguramente el pelirrojo después de esa noche ya no lo querría ver más.

Tomó su celular para entrar a los chats aún algo adormilado, debía estar en media hora allá.

Hyunnie♡
- Lixxie, ¿puedes llegar más temprano? Jeongin necesita que lo acompañe a un lugar.

Mordió su labio inferior, sintió un nudo a la garganta en cuanto leyó ese maldito nombre. Jeongin.

Ni siquiera se tomó el tiempo de responder, tan solo se puso un suéter y salió, sabía que su padre estaría en el hogar en unas horas más.

Definitivamente se sentía más seguro de sus futuras acciones. Tal vez se arrepentiría, pero todos sufren por amor. ¿Verdad?

Feliz primavera, sean felices. 🫶🏻

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