Aegon terminaba de leer con una sonrisa la carta que su esposa le había enviado contándole de sus aventuras y cómo iba creciendo el pequeño Maekar. Los extrañaba mucho, esperaba volver pronto para estar con ellos.
Su hermano lo observaba de brazos cruzados.
—¿Te puedo hacer una pregunta?
—Adelante, te escucho.
—Sabes que me costó llevarme bien con Maela por todos los sucesos del pasado, pero me encanta que sea tu esposa, hacen una hermosa pareja y ahora más con Maekar.
—¿Pero? —preguntó.
Conocía muy bien a su hermano y siempre tenía un "pero" en sus palabras.
Él suspiró.
—¿No deberías desconfiar de que Aemond intente llevárselos? Me parece que le diste mucha confianza al dejarle a tu familia en sus manos.
—No te lo voy a negar, desconfío de Aemond, pero sé que cualquier cosa que suceda allá, él protegerá a Maela y Maelor, son lo único que le queda.
—Daeron fue un imbécil, Aemond tanto que dijo que cuidaría de sus sobrinos y los abandonó —musito recordando las palabras de Maelor.
—Lo fue —suspiró.
—¿Maela lo sabe?
Él asintió, jamás podría mentirle.
—Tuve que decírselo.
—¿Y cómo reaccionó?
—Me pidió perdón por el acto que tuve que cometer por ella —respondió triste—. Se echó la culpa, no sabes cuánto me afectó eso.
—Es frágil.
Aegon suspiró recordando esos ojos tristes, cuando acabó con Daeron sintió una paz, aunque seguía sintiendo culpa de no haber protegido a su esposa en el pasado de todo lo que vivió.
—Espero que Aemond aproveche este tiempo para estar con sus sobrinos.
—¿Y si intenta algo con Maela?
—Puede que no confíe en Aemond, pero sí confío en Maela, la amo con todo el corazón y sé que ella también a mí —sonrió—. Por eso la esperé todo este tiempo, no iba a presionarla, al igual que si ella no desarrollaba sentimientos por mí, jamás iba a obligarla a hacerlo, la amo, pero también debía respetarla.
Viserys le sonrió.
—Aunque me cueste decirlo, esa tonta está enamorada de ti.
—Al igual que yo de ella, es mi reina.
Le sonrió de vuelta.
Luego de un rato, Aegon se animó a hablar nuevamente aprovechando el momento de confianza con su hermano.
—¿Cuándo le dirás a Maelor que lo amas?
El menor se quedó estático al escuchar eso.
¿Lo sabía?
—¿Qué?
—Oh vamos, no te hagas. He visto cómo lo miras, por más que en algunos momentos te disgustes y andes con tu semblante aterrador, él te encanta.
—Se va a casar —respondió sin mirarlo.
—Por obligación de ser un príncipe, pero no necesariamente debe casarse con una chica.
Viserys rio.
—Maelor es tan bueno que no sería capaz de romperle el corazón a nadie. Es capaz de callarse su propio sufrimiento para ver a los demás felices.
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El Amor en la Gran Guerra || Aemond Targaryen
FanfictionFanfic de Aemond Targaryen x Maela Targaryen