No había nada que pudiera sorprender a Loid después de su larga carrera de espía. Pero la conmoción total lo llenó cuando Yor enfrente suyo, con las mejillas sonrojadas y cerrando los ojos le hizo la petición más extraña de su vida.
"¡Enséñame a ser...
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Las imágenes en la pantalla se reproducían lentamente al llegar al punto del clímax, finalizando la película con los dos protagonistas encontrándose y fundiéndose en un beso.
La luz inundó la sala una vez que la película se terminó y ella se quedó quieta viendo la pantalla negra. Hasta que la figura masculina llamó su atención, que le ofrecía la mano para que salieran de la sala. La tomó sin dudar, encaminándose hacia donde el restos de la gente se movía. Él no había soltado su mano una vez que salían de la sala, lo cual la hizo sentir tan bien y sonrojarse al ver que el resto de las parejas a su alrededor hacían lo mismo.
Esa tarde Loid había ido a su trabajo por ella, por que días atrás habían acordado de ir al cine. Loid había sugerido que tomaran como una rutina el salir cada viernes, después del trabajo. Una cita cada semana, lo cual reforzaría cualquier duda que podrían tener los vecinos. Lo cual había ayudado porque se habían encontrado al salir a aquellas vecinas y los habían visto tomados de la mano. O ella sujetando su brazo. Eso esperaba fuera suficiente, pero Yor no había escuchado ninguna de sus conversaciones.
Quería ver aquello como algo positivo.
Siguieron caminando alejándose del cine pero algo llamó la atención de Yor. Contempló a una pareja besándose mientras caminaba y luego reían. Giró el rostro encontrándose con otra pareja aún en el cine, pegados a la pared y mostrando su afecto. Yor observó como lo hacían.
— ¿Yor?
—¿Uhm?— Ella giró, dándose cuenta del rostro de Loid, seguramente le había estado hablando desde hace rato. —¡Lo siento! Me distraje con algo. — Admitió avergonzada, no quería que pensara que lo ignoraba.
— Entiendo. — Loid siguió la dirección donde ella estaba viendo momento antes, pero no vio nada que pudiera llamar la atención de la fémina. — Te he preguntado si has disfrutado la película.
—Si, era interesante pero...tal vez hizo falta algo de acción. — Yor esperaba que por la cartelera afuera en el cine hubiera más sangre o persecución, pero todo se basó en la pareja principal.
Por su parte Loid levantó una ceja. No consideraba a Yor una mujer de acción, sino que por siempre tener ese rostro risueño, las mejillas sonrojadas y la forma en que lo miraba últimamente...pensó que le gustaría ese tipo de películas románticas. Era curioso como aún no podía definir del todo bien el tipo de entretenimiento que le gustaba a Yor. Parecía delicada pero...la realidad es que era demasiado fuerte y buena en deportes. Tal vez por eso disfrutaba más la acción.
—La próxima vez veremos la que tú elijas.
Ella asintió, sonriendo ya que el hecho de la idea de una próxima vez la animaba demasiado. Le gustaba esa nueva rutina que se habían tomado, en pequeñas citas que la hacían sentir que todo eso era real y que estaba haciendo un buen trabajo como esposa.
Después de la película fueron a cenar a restaurante cercano de comida italiana. Ambos pidieron platillos diferentes y compartieron, Yor dándole en la boca a Loid como lo había hecho en la reunión con la gente de su trabajo. Loid se mostraba tímido ante ese intercambio de comida. Pero tampoco parecía desagradarle.
