quise desgarrarme el alma, empecé por la piel.
quise arrancarme el corazón y entregártelo, caliente, latiente por ti.
¿Por qué no lo quisiste? Estabas demasiado centrada en ti. O en él, no sé. Yo sí pensé que querrías mi corazón pero tal vez solo me querías sangrando. Aquí me dejaste. Aquí me dejas. Tu saliste de aquí, os fuistéis los dos y me dejastéis con el corazón en la mano, un agujero en el pecho y dios mirandome eternamente.

ESTÁS LEYENDO
Rosario en llamas
Casuale[esto es más una motivación para soltar lo que no se dice, y escribir más a menudo, solo eso, tal vez no tenga gran calidad] una serie de personajes tal vez más cuerdos de lo que deberían estarlo. mezclo problemas mentales, con lo católico, y la bus...