Una Segunda Oportunidad

Capitulo 7 Existe Otra Posibilidad

Narra TN

Habían pasado unos meses increíbles, después de haber conocido a Patrick me sentí atraída hacía el y no sólo en sentido físico si no mental, era una persona divertida con quién era muy fácil pasar el rato

Algo que también me gustaba de nuestras citas anteriores es que ambos sugeriamos ir a algún lado, analizabamos que era lo mejor e íbamos, a veces su idea ganaba o a veces la mía, pero siempre nos tomábamos en cuenta uno al otro. Me sentía en una especie de burbuja cada que recibía un mensaje suyo.

Hoy nos íbamos a ver para decidir que hscer ya que era sábado y queríamos ir a algún lado y pasar el rato, llegó a mi casa y lo invité a pasar, se sentó en el sillón y comenzamos a charlar.

- Me gustaría ir al cine, hay una película que trata de los problemas raciales, suena bastante interesante y me gustaría verla - dije emocionada -

- Agh, otra película de racismo, me aburre mucho ese tema ¿Podemos hacer algo más? -

Si bien me hizo sentir mal su comentario, me recompuse en un instante pensando que tal vez no quiso decirlo de manera tan directa.

- ¿Tú qué propones? -

- Me gustaría salir a bailar a un bar y tomar algo -

- Sabés que no me gustan las multitudes, además eso podemos hacerlo en casa -

- ¿Bailar? Sólo tienes ese antigüo tornamesa y música de viejitos, yo quiero bailar algo más moderno -

- ¿No hay otra opción? -

- Pues podríamos ir a comer, pero siempre terminamos haciéndo eso, esperaba hacer algo diferente hoy - dijo en tono molesto -

- ¿Qué tal quedarnos a ver una película? -

No me contestó ya que sonó su teléfono, lo sacó de su bolsillo de inmediato y comenzó a textear mientras una sonrisa se posaba en su rostro.

- ¡Ya sé que haremos! Me acaban de invitar a una fiesta, vamos a tomar algo y bailamos un rato -

- No quiero pasar mí noche con desconocidos -

- A veces hay que ceder, yo he ido a muchas de las cosas que tú quieres hacer cuando la verdad a mí me aburren ¿Tú no puedes hacer lo mismo por mí? -

- Creí que elegíamos tomando en cuenta las opiniones del otro y que aceptabamos no por obligación -

- Claro, cómo si yo quisiera ir cada dos semanas a ver las nuevas exposiciones de arte o mejor aún a un café dónde tocan Jazz, tienes razón esa si es mi idea de divertirme ¿Acaso me leíste la mente? - dijo en tono sarcástico -

Esa fué la gota que derramó el vaso, había dicho cosas horribles que no quería soportar.

- No es justo, yo también he hecho cosas que no me agradan, pero una relación se trata de ceder -

- Ni siquiera tenemos una relación, tú me dijiste que querías esperar y francamente no sé porqué, te he dado toda mí paciencia pero si no quieres nada conmigo es mejor que me lo digas de frente -

- Bien sabés que no es eso, sólo quiero estar segura de que nos conozcamos mutuamente es todo -

- Cómo sea, yo voy a ir a esa fiesta, después hablamos -

Salió de mi casa dejándome muy confundida ¿Qué acababa de pasar? Primero me sentía en la burbuja pero súbitamente la explotó con sus comentarios hirientes hacía todo lo que soy y lo que me gusta.

Los días pasaron sin novedades suyas hasta que el día de mí cumpleaños se presentó en mí oficina con un ramo gigantesco de flores y una bolsa de regalo, entró a mí oficina y al hacerlo mí rostro se volvió serio.