Una Segunda Oportunidad

Capitulo 16 Sorpresa

Narra TN

Habían sido unos años increíbles, recuerdo con claridad cada momento de nuestra relación que nos llevó al matrimonio y todo lo hermoso que sucedió después, no éramos perfectos a veces teníamos nuestros momentos bajos pero nunca ha habido problema alguno que no hallamos podido resolver juntos.

Hacía ya ocho años desde que nos casamos y vivíamos muy felices en la casa de Otto, ambos conservabamos nuestro trabajo y habíamos aprendido a combinar nuestra rutina para hacer todo lo que nos gusta pero también nuestras obligaciones fusionandolas en una rutina diaria bastante agradable y funcional.

Era ya de mañana, el reloj marcaba las nueve; hoy me despertaba sola, era un suceso muy poco frecuente pero Otto se encontraba terminando un viaje de negocios, recientemente su empresa había crecido y se veía en la necesidad de viajar de vez en cuándo para monitorear las demás sedes.

Sin embargo sólo viajaba por dos días o tres cómo máximo ya que no le gustaba dejarme sola y a decir verdad tampoco me gustaba estar lejos de él por mucho tiempo, se me hacía difícil conciliar el sueño sin su compañía.

Me quedé en la cama por otros diez minutos hasta que finalmente decidí salir de allí, al intentar levantarme unas ganas de vomitar me invadieron, corrí de prisa hacía el baño y devolví el estómago; decidí tomar una ducha después de lavarme los dientes y mientras lo hacía me pregunté ¿Que me estaba pasando?

Hacía días que tenía estos ascos y no sólo eran matutinos ya que podían presentarse en cualquier momento del día, además me sentía más cansada de lo habitual ahunado a que sufría cambios de humor repentinos.

Todo hacía una combinación bastante extraña, en eso estaba pensando hasta que un posible diagnóstico se me cruzó por la mente pero no podía ser ¿O sí?

Totalmente decidida a averiguarlo terminé de ducharme, desayuné algo rápido y salí de la casa rumbo a la farmacia dónde compré lo necesario, regresé a mí hogar y me senté a leer las instrucciones de dicho paquete, no era muy complicado así que puse manos a la obra.

Diez minutos después me encontraba sentada esperando los resultados mientras las manos me sudaban y la habitación daba vueltas, sólo unos instantes más tarde mí reloj sonaba anunciandome que ya podía checar los resultados, me acerqué al lavabo, tomé aquella cosa y la miré por lo que pareció ser una eternidad sin poder creerlo. ¿Cómo iba a decirle a Otto? ¿Iba a reaccionar bien?

No sabía las respuestas a ninguna de esas preguntas, sólo me quedaba esperar a que llegara y ser positiva a su reacción. Así que para distraerme cociné una cena para poder darle la noticia.

Narra Otto

Por fin llegaba a casa, después de haber estado de viaje me encontraba abriendo la puerta del hogar que compartía con mí hermosa esposa, al abrir un aroma muy agradable inundó mis fosas nasales, seguí aquél rastro hasta la cocina en dónde me encontré a TN cocinando completamente concentrada.

- Ya llegué cariño -

- Otto, perdón no te había visto ¿Cómo te fue? -

- Bien, pero te extrañé - comenté mientras la abrazaba y dejaba un beso en sus labios que correspondió pero sentía que había algo raro en ella -

- ¿Te parece si comemos? -

- Claro -

La ayudé a llevar los platos a la mesa para después sentarnos y comenzar a comer mientras charlabamos; sin embargo algo en ella me decía que no todo estaba bien, la notaba distraída y nerviosa así que cuándo acabamos de comer decidí preguntarle.