Una Segunda Oportunidad

Capitulo 9 Lo Que Un Recuerdo Desencadena

Narra TN

Hacía un par de días de nuestra salida al parque de diversiones sin emabrgo aún ahora esos recuerdos podían sacarme una sonrisa y me ayudaban a dormir en la noche. Estaba terminando de preparar la cena cuándo escucho que tocan la puerta, me asomé por la mirilla para percatarme de que era Paula. De inmediato abrí la puerta y la dejé pasar.

- Hola Pau -

- TN pasé a platicar un rato, últimamente no nos hemos podido reunir cómo de costumbre por mí culpa, he estado ocupada en el negocio -

- No importa, lo bueno es que halla trabajo -

Ambas nos sentamos en el sillón mientras conversábamos, le ofrecí una copa de vino que aceptó enseguida. Me levanté para ir por dos copas y la botella y cuándo regresé ella estaba sosteniendo en sus manos un marco con una foto dentro.

- ¿Y esta foto? Nunca la había visto -

- Es porqué la tomamos hace un par de días, salimos a pasar en rato en un parque de diversiones - dije sonriendo -

- Se ve que la pasaron bien - mencionó mirando la foto -

- De maravilla -

Mi semblante cambió por completo ya que los recuerdos de esa día inundaron mi mente haciéndome sentir una calidez muy satisfactoria en mí pecho.

- ¡No puede ser! - gritó de repente haciéndome sobresaltar -

- ¿Qué te pasa? - comenté asustada -

- ¿Te gusta Otto? -

- ¿Qué? Claro que no -

- Hay por favor no te atrevas a mentirme te conozco tan bien que sé lo mucho que te gusta Octavio - guardé silencio - ¿Porqué guardar el secreto? ¿Acaso no confías en mí? -

- Por supuesto que lo hago, es sólo que no es fácil reconocer algo así -

- ¿Porqué no lo es? -

- Otto es mi amigo y no quiero perderlo -

- Ajá y por eso ¿Vas a dejar que ser cobarde te impida ser felíz? -

- No ayudas mucho - dije algo molesta -

- Lo siento pero es la verdad, él también es un gran partido además se nota que ambos se gustan y no quisiera verlos infelices por no haber dicho nada recuerda "siempre es pronto para rendirse" ¿Te vas a dar por vencida antes de intentarlo? ¿piensas acobardarte? -

Repose un momento todo lo que me estaba diciendo y es que siendo sinceros tenía toda la razón, ¿Cómo sabré si lo nuestro puede funcionar si nunca le doy la oportunidad? Realmente no quisiera verlo a lado de alguien más.

- Diablos tienes toda la razón - dije después de un par de minutos en silencio -

- Ya lo sé, tienes suerte de tener a una amiga tan inteligente -

- Uff y humilde además, sí que me seque la lotería -

Ambas nos echamos a reír y platicamos acerca de nuestros días y las novedades que teníamos.

Cuándo se oscureció me dijo que debía irse, la acompañe a la puerta y me despedí de ella, recogí las copas y lo que sobró de la botella de vino, si bien me había divertido sus palabras resonaban en mí mente, Paula tenía razón necesitaba decirle mis sentimientos a Otto pero ¿cómo hacía aquello?

Terminé de limpiar la cocina, subí a mí cuarto posteriormente de tomar una ducha me acosté en la cama sin tener mucho sueño, así que tomé el libro que estaba en la mesita de noche para comenzar a leerlo, estaba concentrada en ello hasta que mi celular suena rompiendo el silencio que reinaba en casa.