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—Señorita, Rosier. Señor, malfoy—nos saluda Madame Pomfrey cuando entramos a la enfermería.
—Buen día, Poppy —sonrió.
Mi amigo solo le da un asentimiento.
—¿Como has estado?
—Muy bien. No me he vuelto a desmayar y las náuseas se están yendo.
—Bien. Te haré un chequeo general.
Me va revisando poco a poco con la mirada de Draco clavada en nosotras en todo momento.
—Todo parece estar en orden. Ahora vamos a ver al bebé —me levanta la camisa y me comienza a poner un gel frío en la cama que me hace sobresaltar.
—¿Que te sucedió? ¿Estas bien? —Draco se acerca alarmado.
—Estoy bien, Dray —le sonrió para calmarlo—. Solo está frío.
Se queda pegado a mi lado todavía desconfiado.
—Debí haberte avisado —Madame Pomfrey continúa—. Bien, este es un aparato muggle que pedí traer para controlar de esta manera a tu bebé, aunque no me guste del todo admitirlo, confío mas en este método que en cualquiera del mundo mágico, y ademas es mucho más práctico. Se llama ecografía. Te muestra en la imagen el interior de tu cuerpo y se supone que verás al bebé aquí.
Agarra una máquina y me la empieza a pasar por la panza, la cual ya esta algo más hinchada, mientras mira a una especie de pantalla.
—¿Y bien? —pregunto impaciente.
—Debería... ahí está ¿Lo ves? Es muy chiquito, una manchita.
Miro donde me señala y lo veo. Es mínimo, pero se que es mi bebe. Siento mis ojos lagrimear y el rubio toma mi mano.
El también se encuentra conmocionado con la escena, pero intenta esconderlo.
—¿Que es ese ruido? —pregunta parpadeando rápidamente.
Ja, es un sensible como yo aunque no lo admita.
—Son los latidos de su corazón —señala con la cabeza a la ecografía—. En un tiempo podremos averiguar si será niño o niña. Por ahora esta todo bien, están ambos sanos. Pero me gustaría que empieces a incorporar alimentos saludables que los ayudarán.
Empieza a hacer una lista y yo hago una mueca. Odio las cosas saludables.
Draco la escucha con atención y le deja saber que el me hará cumplirla al pie de la letra. Yo se que lo hará y eso me fastidia más.
—Eso es todo. Tendrás que seguir viniendo para los controles y ecografías. Ah, y lo olvidaba... debo informar al profesor Dumbledor, aunque probablemente ya lo sabe. No se como ese hombre lo hace pero se entera de todo —me dice esto último en un susurro con las cejas encarnadas.
