OTAYURI MINIHISTORIAS

41. WOLVES

Yuri Plisetsky un omega de 26 años ya estaba harto de su novio/amante, cortaban, regresaban, si Dimitri quería engañarlo él también lo haría. Tomo una tarjeta y se fue al club Wolves muy recomendado por Chris Giacometti y Mila ambos compañeros de trabajo.

Se colocó unos pantalones ajustados y un tanto rasgados, una ramera negra y traía el pelo suelto. Un atuendo adecuado para un club de mala muerte.

Llego a las 11:00 pm, en la entrada un guardia fornido y con cara de pocos amigos, pedía la identificación. La fila era larga y se podía escuchar todo un alboroto en el interior del club, pero gracias a que Crhis le entrego una tarjeta VIP entro sin formarse.

Se sorprendió al ver el interior del lugar, donde había mesas y sillas, mujeres y omega tomaban asiento.

Las luces del lugar eran únicas y geniales y que decir del ambiente que se notaba exquisito.

¿Qué era ese lugar? Se preguntaba el omega, su mirada quedo prendida de un pianista que parecía jugar con las notas, llevaba un corte al estilo undercut, unos grandes ojos azules y una sonrisa coqueta. Tres hermosas omegas bailaban al ritmo de la música.

Mila ya se encontraba dentro con unos amigos, Yuri le envió un mensaje de que ya había llegado y en lo que esperaba la respuesta de la pelirroja, decidió ir a la barra, a un lado de él vio hombre bastante atractivo, cabello y ojos oscuros. Vestía unos pantalones ajustados, una playera gris que remarcaba su trabajado cuerpo y dejaba al descubierto sus increíbles brazos.

Yuri trato de evitarlo pero su mirada se fue a su bulto. Era demasiado evidente para pasarlo por alto. El extraño lo descubre y le sonríe de manera picara. Yuri se voltea para ignorarlo. Y el hombre se marcha.

Yuri bebió molesto su amiga no le había respondido. Así que decidió irse, ya estaba cansado todo estaba repleto de omegas y mujeres hermosas deseosas.

Al escenario salieron tres hombres con pantalones de cuero muy ajustados, camisas, tirantes, y unos antifaces negros que cubrían la mitad de sus rostros. Los gritos empezaron, los tres comenzaron con su baile sensual para que sus hermosas y hermosos clientes no olviden de esa noche. Las luces, el baile, la sensualidad sin ser vulgar.

Omegas varones y mujeres los ven llenos de deseo, quieren tocarlos uno de ellos se inca y deja que le que toquen su abdomen bien trabajado.

Los tres bailarines desaparecieron, y los omegas y mujeres gritaban por más. Yuri termino su bebida pago su cuenta y Mila llego a abrazarlo emocionada por el espectáculo, detrás de ella se encontraban su amigos que se los presento al rubio, la mujer Sara Cripino su hermano mellizo Mickey Crisipino que no se separaba de ella y el más alto de barba Emil Nekola.

Al final la velada fue un éxito. Para el omega esto era el inicio de algo mágico

El siguiente fin de semana Yuri decidió ir de nuevo al club. No le comento nada a Mila Ya que quería ligar con alguien en venganza de su ex disfrutar el show que hacía que su sangre ardiera.

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Tomo su celular, llaves, dejo la comida de potya y salió a divertirse.

Mientras bajaba por el ascensor pensaba en lo que estaba a punto de hacer, era completamente insensato ya no era un adolescente, una total locura, ir solo al "The Wolves" y acostarse con un desconocido, podría ser un psicópata, pero en solo pensar de darle celos a su ex le nublaba la razón.

Tomo trago tras trago, analizando los posibles prospectos, uno quiso pasarse de listo y le dio una pastilla azul, corrió de inmediato al baño para vomitar, no quería estar drogado y acabar con algún delincuente.