OTAYURI MINIHISTORIAS

40. EDËN

Tal vez se sienta apresurada, pero pronto me operaran y quisiera terminar las historias que tengo pendientes antes de la operación, ya que después no podre moverme mucho y en cuanto me recupere quiero empezar nuevos proyectos sobre mi carrera.

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Después de varias guerras, una gran explosión arraso con todo liberando grandes cantidades de radiación a la atmosfera, provocando lluvias radiactivas y expuso a millones de personas a niveles peligrosos de radiación. De inmediato comenzaron con la construcción de arcas. Colonias donde solo se les permitía a los fuertes vivir. Ya que en exterior comenzaron aparecer monstruos

Dentro de las colonias se creaban normas para mantener la estabilidad, creando un nuevo mundo con sus complejas reglas e implicaciones morales.

Es sumamente importante aprender del pasado para que las cosas mal hechas no vuelvan a suceder, condenando a la humanidad otra vez.

Así que los dirigentes crearon las 10 domos-colonias cada uno con 75 000 habitantes, crearon una sociedad perfecta dirigida por alfas mejorados para liderar en cada rama. También se eligieron mujeres y omegas fértiles que los colocaban en el centro de incubación y los infértiles eran marcados y desechados.

EN el centro de incubación y acondicionamiento del domo, trabajan 300 trabajadores. Los jefes de la cámara de fecundación eran alfas con alto rango y entre ellos estaba la directora Madame Lilia Baravnoskoya. En las incubadoras se encontraba la provisión semanal de óvulos. De allí saldrían innumerables seres que formarían las nuevas generaciones.

Cada grupo tiene características y destinos muy claros: los alfa, por ejemplo son los encargados de las labores intelectuales y dirigentes, los betas dedicaran su vida a trabajar en las fábricas y para evitar rebeliones como en el pasado además de que fueron modificados para cuando lleguen a cierta edad su cuerpo comenzaría a envejecer en un instante y murieran. Y los omegas se les destinaria los trabajos manuales y los menos inteligentes.

Para que los niños solo se dedicaran a trabajar sin pensar en nada, se les aplicaría torturas para que nunca quisiera saber de música, flores, ya que esto les recordaría un terrible dolor. No podían correr el riesgo que leyeran fuera de la normativa para evitar que destruyeran uno de sus reflejos condicionados y con respecto al as flores así les quitaban el gusto por la naturaleza y no quisieran salir al campo a explorar.

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Temir Altin un beta de veintinueve años especializado en limpieza, el joven llego a un lugar tranquilo rodeado de árboles. El viento movía las ramas creando un sonido placentero para la mayoría aterrador. Temir se quedó con la cabeza ligeramente inclinada, como si de alguna manera pareciera perdido en sus pensamientos.

-¿Temir que ocurre?- pregunto su compañero Boris un beta de treinta y dos años. Ambos hombres se quedaron viendo a un anciano en el suelo con la boca abierta, sus ojos estaban casi fuera de órbita. No era una expresión de terror o pánico, sino de shock. Como si hubiera visto algo desconcertante antes de morir. Eso era lo que reflejaba cara. Su pelo estaba completamente

Blanco. Tenía la piel llena de arrugas. Su ropa era muy parecida a lo que ellos llevaban. Temir se acercó al hombre y vio su gafete qw-6842, se percató que era otro de sus compañeros del piso 7 limpieza llamado Nishigori, no recordaba su nombre del todo, ya que todos se llamaban por el número de identificación.

-Temir será mejor que llamemos a las oficinas de mantenimiento, ellos se harán cargo.- hablo Boris y Temir asintió e inconscientemente se mordió el labio inferior. Datos, libros de texto y manuales últimamente le eran completamente inútiles. Hace cinco años todo lo creía verdad, pero desde hace unos días todo lo que le enseñaron se había reducido en un instante. Se marcharon dejando al hombre en el suelo.