OTAYURI MINIHISTORIAS

42. Stray cats

Quería darles algo para el cumpleaños de nuestro kazajo favorita, quería hacerla corta. ya que tengo una parecida con la que quiero cerrar este proyecto de otabombon.

 tal vez se sienta algo apresurada en ciertas partes. Esta historia esta inspirada a Nana uno de mis animes favoritos y algunas canciones de One ok rock. las canciones que inspiraron esta historia en especial, fueron: Your tears are mine, stand out fit in aunque no la coloque esta la escuchaba para escribir, i was king, y back to me del grupo the rose, espero que la disfruten..

***

Yuri Plisetsky un joven de veinte años que se mudó a estados unidos dejando Rusia, no tenía nada que lo atara aquel país, su novio que tanto amaba lo traiciono, su abuelo falleció. Decidió ir al Eros una agencia de moda de un primo lejano. Una salida que necesitaba algo para despejarse.

Al llegar a estados unidos conoció al prometido de su primo, cayo por completo por él, Yuuri Katsuki tenía la piel de porcelana, cabello azabache. Se metió en muchos problemas con su primo por estar coqueteando con Yuuri. El japonés se sentía confundido por los sentimientos intensos del joven ruso. Todo esto llevo una pelea entre primos, Viktor lleno de ira término sacándolo de su casa, Yuri decidió ir a tomar a un bar. El lugar estaba lleno, una marea de cuerpos moviéndose al ritmo de la música. Yuri en vez de disfrutar su salida, solo se limitó a mirar a sus alrededor tratando de buscar a un amante por una noche.

Toda la noche bebió, y a la mañana siguiente despertó con un desconocido no le tomo importancia, tomo sus cosas y se marchó. En cuanto llego a la casa de su primo. El platinado no dejo de regañarlo por comportarse como un niño malcriado. El rubio subió a su cuarto tomo una ducha, se cambió y volvió a irse. Decidió ir a tomar por un café, la fila era enorme. Se armó de paciencia y espero. Una hermosa joven de cabellos azabache y ojos de color zafiro se le acercó y le entrego un volante, inconscientemente lo tomo, la joven se fue entregando más volantes a diferentes jóvenes.

Esa noche Yuri decidió ir a tomar de nuevo y buscar un nuevo amante, no quería regresar a casa de su primo y ver a Yuuri en los brazos de su rival.

Se acercó a la barra, y se sorprendió de ver a un joven apuesto de tés morena y ojos grisáceos. Tenía algo en su mirada que llamo su atención. No perdió la oportunidad y lo jalo de la corbata para besarlo. Se dirigió a la pista donde había parejas bailando. La música estaba a todo volumen, el lugar vibraba con la energía de todos. Se puso a bailar de manera sensual en dirección al barman, algunos de los compañeros del joven le comentaron que se dirigiera con el joven de cabellos dorados ya que era bastante apuesto. El barman aprovecho y se dirigió hacia Yuri. El barman lo tomo de la cintura y en un movimiento suave pero firme lo pego hacia él.

Sus cuerpos se encontraron en un abrazo. Estaban tan cerca, que se podía sentir a respiración del contrario. Yuri sentía que se derretía bajo la mirada del barman. Eran como si sus ojos grises tuvieran una especia magia, que lo atraía inevitablemente hacia él. Fue entonces cuando el barman lo beso y todo lo demás dejo de importar. El rubio correspondió el beso. Se dejaron llevar por la pasión del momento.

En cuanto termino el turno del barman se marchó con él. Llegaron a una casa un poco deteriorara, el rubio entro un poco dudoso. Y el barman lo llevo a su habitación. A la mañana siguiente Yuri despertó sintiendo los rayos de sol filtrándose por la ventana. Abrió los ojos, y comenzó a vestirse antes del que joven con el que había estado anoche, estaba durmiendo.

Al bajar las escaleras en silencio se topó con un joven de cabellos marrones preparando café.

-¿Quieres un poco?- el joven de cabellos marrones hablo. Yuri lo miro con una expresión confundida. El joven de cabellos marrones le devolvió una mirada tranquila, como si todo fuera perfectamente normal. –No sabe tan mal- hablo encogiéndose de hombros. –Por cierto mi nombre es Leo.