OTAYURI MINIHISTORIAS

39. Este es el plan

ESTE ES EL PLAN

(...)

La alarma del despertador no dejaba de sonar, una joven pareja abrieron los ojos, sentían como si solo hubieran dormido 5 minutos. Yuri se estiro para apagarlo y sintió como un brazo se aferró a su cintura, su esposo lo pego al suyo, haciendo que una sonrisa se dibujara en el rostro del omega.

Todos sus días eran los mejores desde que se casó con Otabek. Lo amaba tanto como él.

Debía tomar un baño para ir a casa de Viktor y yuuri, había quedado con el matrimonio más perfecto que conocía. Al salir del baño envuelto en una toalla, vio acostado a su esposo en la cama boca arriba, con sus manos detrás de su cabeza, le sonrió al verlo y este le devolvió la sonrisa. Yuri abrió el armario para sacar la ropa que se pondría

-Beka cierra los ojos en lo que me cambio.

-¿Qué? Yura... ¿cuantas veces he recorrido tu cuerpo desnudo sin ningún pudor? y te avergüenzas porque te vea vestirte, tú me ves a diario- Otabek hablo en tono divertido haciendo sonrojar más a Yuri.

-Ya déjame vestir tranquilo o me harás enojar.

Yuri sueña con ser dueño de su propio de negocios vendiendo sus deliciosos piroshkis con la receta especial de su abuelo.

-Yura ¿Cuál será el plan para el día de hoy?- pregunto Otabek alegre, le encantaba todas las locuras que se le ocurría a su esposo.

-Este es el plan seguimos felices viviendo juntos horneando, planearemos una boda sencilla pero con el mejor pastel.

Yuri saca un cuaderno con recortes mostrando sus planes a futuro donde coloca su local de piroshkis. Al principio sería difícil pero una vez que se estabilicen no faltara el dinero.

Y así empezaron con el sueño de crear piroshki. Yuri creo el logo y el diseño de la paquetería.

Comenzaron de apoco a poco vendiendo con conocidos, el horno de su cocina no aguanto y se rompió.

Ambos pensaban que hacer. Así que Yuri creo otro plan donde conseguirían un trabajo solo para ahorrar lo suficiente para rentar un local y comprar un horno industrial.

Otabek fue a una disquera gracias a su amigo Leo de la Iglesia fue aceptado, y Yuri se fue a trabajar con el esposo de su primo y la amiga de infancia de este, en el restaurante de los padres del japonés, coordinan los preparativos, gestionan los imprevistos que puedan surgir a último momento. Yuri es bastante estricto en comparar y analizar cada elemento, producto o servicio todo debe quedar perfecto.

El trabajo los comenzó a distanciar de su meta de su local y de su relación.

Con el dinero compraron un departamento de lujo en el centro de la ciudad. Y los fines de semana cocinaban juntos

...2 MESES DESPUÉS...

Yuri se despertó con una cantidad exagerada de saliva en su boca y eso solo indicaba una cosa. Ya había sospechado días atrás de su reciente estado, los síntomas eran claros

Corrió a toda velocidad al baño y vomito dejándole un horrible sabor de boca y una extraña sensación en la nariz. Se limpió los restos que quedaron en la comisura de sus labios. Sabía que significaba esos síntomas, se sentía bastante preocupado, no estaban preparados para un bebe, con el nuevo trabajo de Otabek, deudas por pagar. Y en el negocio con Katsuki todo iba de maravilla

-Yura- Otabek saludo al entrar con el desayuno en las manos.- ¿de nuevo revolviste el estómago? ¿De verdad no quieres ir al doctor?- el pelinegro se preocupó y fue a revisar al ruso.