Destellos de ti [Hualian]

Baratijas

Xie Lian no se considera amante de los misterios. No le gusta tener que preocuparse por ellos. Y es entendible, cuando tu vida es un constante ciclo de tragedias inesperadas, una sorpresa es lo último que quieres. Por eso, cuando su mejor amigo, Shi QingXuan, le llama diciendo que tiene una sorpresa para celebrar su cumpleaños y que lo espera saliendo del trabajo, Xie Lian no puede evitar sentirse ansioso el resto del día, pensando en todas las otras "sorpresas" de su amigo. 

Como esa vez que lo llevó a un bar gay, pero estaba lleno de señores de dudosa edad que acosaron a Xie Lian y al mismo Shi QingXuan toda la noche, o la vez cuando lo llevó a un parque de diversiones y el juego en el que estaban se averió después de la que bufanda de Xie Lian fuera a parar a los engranes, o la vez que le regaló un pez koi que murió electrocutado de forma fatal ese mismo día...por Xie Lian...sin querer.  

Desastres y malos presagios atacan la mente de Xie Lian y no puede más que suspirar cuando ve que solo faltan dos horas para la nueva idea de su amigo. Se da cuenta que sus pensamientos lo están inundando, así que se obliga a dejar de pensar en su mala suerte, que parece estar riéndose a su lado y en su lugar, se concentra en el trabajo para despejarse, como siempre ha hecho. 

Alguna vez soñó con que su extraña mala suerte se iría, pero la vida pasó y eso jamás se hizo realidad. 

Así que hace lo mejor que puede con lo que tiene y la mayor parte del tiempo evita, con éxito, pensar en todo lo malo. Unos dirían que es tonto, pero para Xie Lian es lo único que conoce. Se concentra en vivir lo mejor que puede. Tiene un techo sobre su cabeza, aunque tenga humedad porque el casero no cuida el lugar, tiene un trabajo haciendo lo que ama, aunque el arte de los museos esté agonizando, y tiene un gato blanco que adora, aunque ya no quiera recordar cómo llegó a sus brazos.

Está tan bien como puede estar y no por las tragedias se va a privar de los pequeños placeres de la vida. Le gusta leer, le gusta pintar y bailar, aunque su único público sea su gato, Ruoye. Le gusta buscar baratijas en tiendas de antigüedad, donde el polvo lo deja con una horrible moquera y ojos rojos, pero feliz por los pequeños tesoros que encuentra...

Poco a poco Xie Lian logra calmarse y para cuando llega su jefe a la bodega para sacar unos archivos, lo que encuentra es a Xie Lian en medio de un nido de cachibaches que no son lo suficientemente atractivos para mostrar, distribuídos en una mini exhibición de arte contemporáneo...

El jefe vio la más nueva exhibición titulada: "La basura de alguien es el tesoro de otro."  

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—¡JA JA JA!— Shi QingXuan no logra contener la risa cuando Xie Lian le cuenta cómo el jefe lo encontró jugando con los cachibaches cual niño chiquito y la mirada extrañada que le dedicó—. A-Lian, ¡no puedo creer que te preocuparas por eso! pero creo que fue mi culpa por no darte los detalles, es que estaba tan emocionado que no pensé en tu ansiedad. ¿Me perdonas?—.

Aunque ya no reía estruendosamente, una pequeña sonrisa de disculpa todavía se asoma en el rostro de Qingxuan. Es la persona más animada y feliz que conoce, pero Xie Lian no puede evitar pensar que debe ser cansado...tener que sonreír todo el tiempo. 

—Te perdonaré si terminas con esto y me dices cuál es la dichosa sorpresa.—

—Oye, no todas mis sorpresas fueron malas, ¿o sí? ¿No recuerdas quién te presentó al jefe del museo? ¿No fue tu trabajo una agradable sorpresa?

—¿Te refieres a tu papá? Sí, de hecho sí y siempre te lo voy a agradecer, pero aún así...últimamente...—Xie Lian se apresura a explicarle. No quiere que piense que es un desagradecido, después de todo, su padre fue muy generoso al darle un puesto en su museo, por pequeño que fuere, lo hizo feliz.

—Lo sé, lo sé, tu suerte empeoró,—ambos suspiran y su aliento se vuelve visible por el frío. Xie Lian se acomoda en su chamarra y observa a ver qué dirá Shi Qingxuan—, pero ya hice mi predicción astral y dijo que la sorpresa del cumpleaños número 27 es importante, tus chakras y tus astros se alinearán.

—Eso lo acabas de inventar. 

—Claro que no, yo soy un experto en el tema ¿por qué otra razón no funcionaría la relación entre ese metalero y yo? ¡obvio es porque era piscis! Ahora vamos que llegaremos tarde, está oscureciendo.

Xie Lian no sabe si reír o llorar, pero se deja arrastrar por las calles hasta el lujoso auto de su amigo. Ah, se le olvidó mencionar, Shi Qingxuan es el hijo menor del grupo empresarial más grande de la ciudad. Suspirando una última vez, Xie Lian sube en el convertible y el museo se vuelve un borrón.

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Cuando finalmente están llegando, la boca de Xie Lian no puede evitar abrirse. La avenida principal está llena de anuncios con rostros que le son familiares y la dirección no es otra que hacia el estadio Tonglu.

—QingXuan...esto es...?

—Sí, así es. Finalmente conseguí entradas para su concierto, ¿no es genial que tengan una fecha justo en tu cumpleaños? 

Claro que Xie Lian sabía que tenían una fecha en su cumpleaños, planeaba verla en transmisión ilegal. Con un sueldo que apenas le alcanza para pagar renta, transporte y comida, más el crédito estudiantil y las deudas que dejaron sus padres...jamás pudo soñar con ver a su banda favorita en vivo, por mucho que ahorrara. Los boletos se hacían más y más caros cada año y él había aceptado su destino, pero ahora... 

El que Shi QingXuan hiciera esto... por él...era lo más gentil que aguien había hecho en mucho tiempo. 

—No me mires así, y ni se te ocurra decir que me devolverás el dinero ¿qué clase de amigo crees que soy? Claro que sé que te encanta esta banda, más el pirata sexy.  

Xie Lian no pudo evitar avergonzarse, más porque el coche pasó por un cartel de tres metros de altura con la cara de dicho "pirata sexy". Con el rostro encendido, balbucea en respuesta. 

—No es un pirata...—

—Mira cómo te sonrojas, y todavía no te he dicho lo mejor. Estamos en platino, primera fila—.Shi QingXuan observa a su amigo saltar de su asiento y mirarlo con enormes ojos acuosos. —¡Ja ja ja! Feliz cumpleaños, anciano. 

Esta vez, Xie Lian deja pasar el insulto, realmente siente que está flotando. No sabe cómo logran atravesar el río de gente o lo que grita Shi Qingxuan al guardia de seguridad. Tan solo abre los ojos y se encuentra sentado frente a un gran escenario, los gritos de la multitud vibrando en sus huesos y él, sintiendo que la vida puede ser feliz. 

Las luces se apagan e inicia el concierto. 

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¡¡Holaaa!!  
Ya pude ordenar todo el bosquejo del plot para poder publicar la primera parte a gusto!!
La segunda la estoy escribiendo y probablemente mañana la publique, les avisaré si hay algún problema :) gracias por leer! Sé que llego un poco tarde y no es mucho, pero les prometo que hay más de lo que se imaginan!