Cuando inicia el concierto, Xie Lian no ve nada más que al escenario, donde su banda favorita, Calamity, está tocando una de sus canciones principales.
Quizá brinca como todos los demás, quizá se queda parado como un bobo todo el tiempo, en algún momento, Shi QingXuan le pasa un palo de luz para animar a los artistas. El mango es negro con detalles rojos, lo conoce a la perfección tan solo por las fotos de internet pues Xie Lian nunca pudo permitirse uno de esos, pero hoy, hoy todo eso queda atrás.
Los instrumentos vibran en el aire y las voces de los chicos son aún más claras en vivo y parecen reverberar en su interior, hipnotizándolo de la manera más dulce posible.
Quizá llora, quizá grita, realmente no lo sabe. Desde que entró al estadio, ha estado flotando de alegría. Grabando cada minuto en su memoria para no soltarlo jamás, grabándolo porque sabe que momentos así son escasos y no planea perderse nada.
Hoy Xie Lian puede morir en paz. Nadie lo recordará, pero él sí y es lo que importa.
La banda toma un descanso y una persona del staff deja botellas de agua para los miembros en el escenario frente a donde está él.
Al ver que todos se acercan, Xie Lian no puede creer lo que está sucediendo, todo parece detenerse. He Xuan es el primero en tomar una botella. Sus largas manos tienen las llemas de sus dedos rojas por la presión de las cuerdas de la guitarra y con hacer un simple movimiento de mano al público, los gritos ensordecen a Xie Lian. Después llega Qi Rong. Su cabello negro a verde en las puntas se desliza por su saco y hace una seña obsena al público, pero igual lo adoran. Será un idiota como persona, pero nadie puede negar su talento en la batería ni su rostro para nada común. Xie Lian hace el mejor esfuerzo por mantener la compostura, porque ve de reojo una figura roja caminando hacia ahí, a esa deliciosa trampa de agua que dejaron frente a él.
Contiene la respiración cuando el sujeto se agacha.
Una mano larga y definida con anillos plateados como finas enredaderas alrededor de sus dedos le dan elegancia hasta al simple acto de tomar una botella de agua.
Xie Lian no puede hacer otra cosa que seguir la dirección de esa botella hacia el rostro de la persona frente a él.
Cabello azabache desordenado a su estilo, piel pálida cual mármol y los labios de un sutil rosa hacen que Xie Lian se cuestione su sanidad. Hace lo posible por no moverse, temeroso de que la bella ilusión terminará y él volverá a su vida...
Y entonces sucede lo inimaginable.
Un par de ojos profundos y con un ligero toque rojizo hacen contacto con Xie Lian, dejándolo clavado en su lugar.
Hua Cheng lo está viendo.
Hay algo en la forma en la que lo mira que lo hace querer dar un paso hacia atrás y al mismo tiempo, acercarse.
Aunque siente que se miraron por una eternidad, no pudieron haber sido más de tres segundos, porque después Hua Cheng guiña el ojo al público con una sonrisa encantadora y se alza para continuar con el show...
O eso parece, porque la mirada de cierto cantante parece insistente en un punto específico en el océano de gente y aunque es muy sutil, a nadie se le escapa.
Justo cuando Xie Lian logra volver a respirar con normalidad, vuelve a encontrarse con esos ojos mirándolo aún mientras canta. Como si fuera algo especialmente interesante.
El aire debe estar haciéndole daño, ¿Cómo puede pensar que Hua Cheng podría estar echándole miradas.
Shi Qingxuan lo sacude para sacarlo de su parálisis y con una mirada que comparten, sabe que no está delirando, Hua Cheng le está tomando especial atención a esta sección del público y si hasta un denso como Qingxuan lo nota, entonces es real.
Xie Lian no puede evitar sonrojarse, pero pronto su emoción principal se calma.
Sí, todo esto es momentáneo, es tan solo una actuación para complacer a los fans y sobrepensarlo solo le traerá decepción. Claro que no es real.
Xie Lian se fuerza a ignorar la sensación de dejá vu por esa mirada que lo está incendiando y deja que la música lo envuelva de nuevo.
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—¿Qué fue eso?—Qi Rong reclama a Hua Cheng en la camioneta una vez que el concierto termina. Por seguridad deben quedarse a dormir en un hotel la noche del show—. Cometiste más errores que un principiante y de no ser por He Xuan que te estaba cubriendo el trasero, ¡habrías echado a perder todo!
Hua Cheng lo ignora, no tiene tiempo ni ganas de lidiar con los ladridos de ese viejo perro. Es suficiente fastidio tener que estar en la misma banda que él. Además, nadie se dio cuenta de los errores que tanto menciona, pero claro, es un desperdicio de tiempo decirle eso.
Tan solo recarga la cabeza en la ventana, con vista a la ciudad nocturna y sonríe para sí, recordando la hermosa mariposa que finalmente encontró después de solo verla en sueños, aleteando sin saber los efectos que causa en los demás.
Está incluso más guapo que antes y esos ojos almendrados... dioses, de no ser por el concierto, habría bajado del escenario en ese instante. Su mente solo tiene un pensamiento ahora.
Te encontré.
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¡Hola!
aquí les dejo la segunda parte y ahora sí me explico ajsdak mil gracias por su paciencia, pero no quería subir la historia antes porque no quería darles un trabajo apresurado, ahora que ya tengo partes planeadas, quizá por el viernes o sábado les suba la tercera parte :)
¿Qué género de música creen que tocan Hua Cheng y su banda? Calamity JAJAJA no se me ocurría otro nombre y estaba con prisas, pero si gustan decir otro nombre en comentarios soy todo oídos.
Feng Xin y Mu Qing aparecerán en el futuro, no desesperen wuwu
Y bueno, ¡gracias otra vez por leer!
Pd:
Yo y bities cuando? ☝️😭
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Destellos de ti [Hualian]
FanfictionHua Cheng es un cantante de la banda más famosa de los últimos ocho años. Xie Lian es uno de los mayores fans, pero jamás ha podido ir a ningún concierto porque nunca tuvo dinero, hasta que finalmente su amigo,, Shi Qing Xuan lo invita a ver a la ba...