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Apariencia: Leon S. Kennedy Death Island
















Habías terminado tu relación con Chris Redfield, tu novio de hace 6 meses.
La ruptura te había afectado un poco, debido a que realmente lo querías, y demasiado.

Te encontrabas caminando hacia la agencia, dijeron que había un hombre con el que necesitaban platicar.

Al llegar, colocaste tu bolso en tu oficina y caminaste a la sala de reuniones para escuchar el aviso.
Allí, se encontraban casi todos sentados, esperando a que llegaran los restantes, junto a ellos, Chris.
Estabas nerviosa, y todavía no comprendías por qué, seguramente era la presencia de aquel peli-oscuro que se encontraba a el otro lado de la mesa, enfrentado a ti.

Tus pensamientos se esfumaron al escuchar la puerta abrirse y una voz masculina hablar.

-Disculpen la tardanza, ya estoy aquí.- Volteaste a ver y te encontraste con un hombre de aproximadamente 1,80 (si ustedes miden más pueden imaginar que es más alto), pelo castaño, ojos celestes e hipnotizantes y un cuerpo digno de un fisicoculturista.
Casi te caes de tu asiento al verlo sentarse junto a ti y charlar con Chris.

-Y tu eres...?- Preguntó el dirigiéndose a ti.

-E-eh? Ah...llamame ____.- Respondiste secamente aunque por dentro deseabas que te siguiera hablando.

-Un gusto ____, soy Leon.- sonrio y tomo tu mano para plantar un beso en el dorso de esta. Tus mejillas se ruborizaron y pudiste ver la cara de Chris arder en celos.

-El gusto es mío- musitaste para finalizar la conversacion.

La reunión se llevó a cabo a la perfección, algunas miradas con Chris y otras con Leon aveces te distraian de lo que era realmente importante.

Al finalizar la reunión, te dirigiste a tu oficina, sintiendo unos pasos detras de ti, al voltear, te encontraste con aquel ojiazul bastante guapo.

Te asustaste un poco por su sigilo.
-H-hey, Leon, me asustaste- El sonrio y tu reiste un poco- Que se te ofrece?- Preguntaste.

-Necesito hablar contigo, no es nada urgente, no te preocupes, pero hay algunos temas que me gustaría charlar contigo.- El nerviosismo se hizo presente en tu cuerpo, otra vez.

-C-claro! Vamos a mi oficina- Indicaste.
El te siguió hasta tu oficina y tu te sentaste en tu silla, no sin antes indicarle una silla al frente de tu escritorio en señal de que se sentará.

- Y bien, dime, que es lo que sucede?- Platicaste.

-Mira, voy a ir al grano. Estas soltera?- Su pregunta te atrapo fuera de guardia, activando varios sensores dentro de ti que te hacían estremecer.

-A que se debe su pregunta, Agente Kennedy?- Dijiste en un tono Seductor.

-Pues, usted me parece una señorita muy hermosa, y me preguntaba si esa señorita seria capaz de darle una oportunidad a un Agente como yo.- "Sin pelos en la lengua" pensaste. Este chico es bastante interesante.

-Pues, supongo que se puede intentar, después de todo, si, estoy soltera.- Pudiste oír una pequeña risilla por su parte. "Dios mío que hombre".

-Pues me parece bien, que tal si empezamos desde ahora?- Abriste un poco tus ojos, algo confundida y sorprendida. Estabas apunto de hablar cuando el te interrumpió con un beso pasional.
Tu, obviamente, se lo seguiste, colocando tus manos en sus mejillas mientras el recorría tu cintura con su mano derecha, mientras que con la otra te presionaba aún más hacia el.

El te levanto y te apoyo sobre el escritorio, tumbando algunas libretas que habían allí. Bajo sus besos a tu cuello, succionando y mordiendo, dejando marcas que posiblemente serían notorias más tarde.

Llevaste tu mano hacia el borde de su camisa, levantando y dejando al descubierto sus marcados abdominales y pectorales que hasta superaban tus expectativas.

-¿Te gusta lo que ves, princesa?- Preguntó el al ver que no quitaba tu mirada de su abdomen.

-Me encanta...- Susurraste en su oído y lo volviste a besar, introduciendo tu lengua en su boca, comenzando a batallar por el dominio, pelea la cual claramente ganó el.

El sonrio un poco en el beso, pero aún así lo continuó y en un santiamén te encontrabas solo con tu ropa interior.
En un agil movimiento, te colocó de espaldas sobre el escritorio, tambaleandolo un poco.

–Tranquila...sere gentil...– Susurro en tu oído.

Escuchaste como el cierre de su pantalón bajaba y tragaste saliva "¿de que tamaño será?", imaginaste.

Pudiste escuchar como su pantalón caía y lo frotaba contra ti, cubriendo su miembro de tus fluidos que recorrían tu feminidad con anticipación.

Cuando sintió que estaba lo suficientemente lubricado, lo introducio lentamente, allí, pudiste distinguir que media algo de 19 CM.
Lograste sentir que cuando lo introducio todo llegaba hasta tu cuello uterino, chocando con este hasta que comenzo a embestirte en empujones lentos y suaves, haciéndote gemir.

–Shhh...nos van a escuchar...– Susurro el, tu solo te limitaste a asentir y te tapaste la boca con tus manos.

El comenzo a embestirte un poco más rápido y fuerte, tambaleandote a ti junto al escritorio tras cada empujón.

Mordiste tu mano para evitar gritar su nombre cuando, otra vez, acelero sus embestidas con aún más fuerzas.

–M-mierda...Leon...!– Gemiste con voz débil.

–Si- A-ah...-pequeña?– Pregunto el mientras echaba su cabeza hacia atrás debido al placer.

Continuo acelerando sus movimientos hasta que salio de golpe y te giro, quedando cara a cara. Te doblo sobre el escritorio y volvió a introducirlo, esta vez sus embestidas eran algo más desesperadas e irregulares.

Esa familiar sensación en tu estómago se comenzaba a acumular. Viajando por todo tu vientre hasta tu feminidad, apunto de llegar a su liberación.

–A-ah...Leon! V-voy a-a...– Fuiste interrumpida por un fuerte orgasmo, cubriendo el miembro de Leon con tus fluidos.
El, aún así, no paró sus embestidas, esta vez, persiguiendo su propia liberación.

Continuo hasta que sentiste su miembro latir dentro de ti.

–D-donde la quieres?– pregunto casi sin aliento.

–Dentro! Por favor...!– Al imaginar toda su semilla chorreante dentro de ti, te aproximarse a tu segundo orgasmo, liberandolo un poco antes que el.

Al sentir tus fluidos recorrer su polla otra vez, finalmente se corrió, dentro de ti.

Sus movimientos pararon y los dos intentaron recuperar el aliento.

–Vas a ser mi fin, Leon...– Suspiraste.

–Y tu el mío, ___...– Replico de la misma manera.

Luego de unos minutos quietos, el finalmente salió de ti y los dos se vistieron, tu arreglaste un poco tu maquillaje (especialmente labial) y el acomodo su pelo.

Acordaron no decirle de esto a nadie mientras que los dos salían de la oficina y tomaban rumbos diferentes.




























HOLAAA, me extrañaron?

Yo se que no, no mientan 😭

En fin, se acuerdan que les dije que había perdido el interés x Leon?

Bueno, era solo un drama, lo sigo amando😻

Decidí traerles un cap NSFW por recompensa de no haberles traído cap tan seguido últimamente.

Recuerden votar y gracias por las 6K vistas!😭💖

Los amo!




𝐋𝐄𝐎𝐍 𝐊𝐄𝐍𝐍𝐄𝐃𝐘 卍 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora