Cuidado con lo que deseas [EN FÍSICO EN FEBRERO]

CAPÍTULO 13

Capítulo 13: Vampyr y vehículos sospechosos

Comencé a temblar, y mi cuerpo a balancearse sobre la cama descontroladamente.

Me estaba volviendo loca, definitivamente.

Quería gritar, quería llamar a mi papá, a Penny, pero sabía que si lo hacía, podría ponerlos en riesgo. No podían saber nada de lo que estaba pasando, la situación a nivel país no era la más adecuada tampoco.

Alguien estaba jugando conmigo, eso era lo más seguro. Alguien que quería volverme loca.

Seguramente habían encontrado cartas de mi madre, e incluso el mismo Lucien se las había entregado, y con eso habían falsificado aquel mensaje.

Pero el collar... Ese era el collar de mamá.

Aunque podía ser falso, pero, yo sabía cómo comprobarlo.

Tomé el collar entre mis manos y con sumo cuidado, le di la vuelta.

Mi respiración se cortó, y supe que aquellos que tanto me buscaban, me habían encontrado por fin.

En la parte de atrás del collar, había un nombre grabado. No era el mío, ni el de mi madre, sino que, era el de nuestra primera mascota: "Perla".

Estuve a punto de entrar en pánico, pero me obligé a respirar con calma.

─Nayla, cariño ─oí tras la puerta.

─Dame un segundo, Penny ─dije, poniéndome de pie al instante y tirando la caja bajo mi cama, junto con la nota y el collar.

Fui hacia la puerta y saludé a una sonriente y sonrojada Penny que aún estaba en bata.

─¿Bajas conmigo a desayunar? ─preguntó, aunque sonó más como una petición.

─Bajo en un minuto ─respondí besando su mejilla.

Cerré la puerta y fui a tomar mi celular.

Tenía un nuevo mensaje.

Pontianak: Mónica ya tiene los resultados de la sangre de Lucien. Ven a la mansión cuando puedas.

La ansiedad se apoderó de mí, y como pude tecleé una respuesta.

Nayla: Ok, desayunaré con Penny y después voy para allá.

Nak no parecía recordar que me había duchado, que había dormido a mi lado y que además me había besado otra vez la tarde anterior.

No tenía idea si estábamos teniendo una relación o un jugueteo sexual, pero pensar en eso era lo que menos quería considerando que todo a mi alrededor estaba un poco descontrolado.

Mi cabeza no tenía más espacio para pensar en nada más que en la gente que quería encontrarme.

Bajé aún en pijama y Penny ya me esperaba sentada en la isla de la cocina, mirando la televisión.