Cuidado con lo que deseas [EN FÍSICO EN FEBRERO]

CAPÍTULO 21

Capítulo 21: El reencuentro

Entramos al laboratorio y respondí con nerviosismo el control de entrada. La clase estuvo buenísima, pero en mi estado no podía pensar en nada más que en la marca que estaba justo en la nuca de Demothi, igual a la mía, igual a la de los vampyr.

Tenía que ser una especie de broma, o una extraña coincidencia.

─Vamos a mi casa ─le dije, sin darle tiempo a reaccionar demasiado.

Lo tironeé todo el camino, pero Demothi no protestó en absoluto. No tenía idea de lo que estaba pasando, y yo tampoco había querido decirle mucho en clase, no quería ponerlo nervioso, aunque para ese punto ya lo estaba. Además no me quería arriesgar a que alguien nos escuchara.

Entré a casa y lo llevé hasta mi habitación.

─Quédate aquí, vuelvo enseguida ─exclamé.

Me fui volando a la habitación de mis padres. Penny estaba despierta, viendo la televisión.

─Hola, hermosa ─la saludé con un beso en la frente─. ¿Cómo te sientes?

─Cansada de estar en la cama ─hizo un puchero.

─Solo serán unos días, no te desesperes ─la tranquilicé─. Traje a uno de mis amigos, por si oyes voces.

Me miró con una sonrisa pícara.

─¿Un admirador?

─Cielos, no ─casi grité─. Es un amigo de la universidad nada más.

Le acerqué un vaso de agua y acomodé las cortinas para que entrara más luz a la habitación. Besé su frente y comencé a caminar hacia la puerta.

─Es una pena que solo sea un amigo, yo tenía esperanzas de que te sacaras de la mente a ese vampyr.

Me detuve en seco, pero no dije nada y salí.

Supongo que se notaba de lejos que deseaba a Pontianak, o que sentía algo por él. Aunque en ese momento no estaba para pensar en mis estúpidos delirios de jovenzuela enamorada.

Demothi estaba sentado al borde de la cama muy quieto.

Cerré la puerta tras de mí.

─Necesito que veas algo ─me acerqué, sentándome en la cama junto a él y levantando mi cabello para que pudiera apreciar mi cuello.

Se acercó para ver mejor y soltó un gemido ahogado.

Me giré hacia él. Tenía una expresión de sorpresa y quizá de miedo.

─Tenemos la misma marca ─exclamé antes de que él dijera algo siquiera─, y espero que de verdad sepas todo lo que conlleva.

Me miró unos segundos más confundido. Su mirada me indicaba que no tenía idea de nada, y era obvio, apenas yo me había enterado de la historia de los marcados, era poco probable que Demothi la supiera.