𝘿𝙤𝙡𝙘𝙚 𝙖𝙢𝙤𝙧𝙚 ➽ˢᵃʰʸᵒ

-eins-

Dulce amor, palabras perfectas para describir la relación que esas chicas tenían.

Conocidos, amigos y familia lo sabían bien.

Jihyo y Sana estaban hechas la una para la otra, inseparables, afecto constante y honestidad ante todo.

Las personas con alguna relación saben que la honestidad es la respuesta para los problemas que tenga una relación, así ambas partes pueden hablarlo y llegar a un acuerdo, sin necesidad de falsedades y ofensas.

El amor de Minatozaki con la honestidad de Park era un dúo indomable.

Sus amigas no comprendían como no tenían discusiones, lo que no sabían, es que si las tenían, pero no eran discusiones cualquiera, eran de suma importancia para ambas.

—Yo digo, que tú bañas hoy a Buu.

—No es justo Hyo, la última vez lo hice yo y termine con demasiadas curitas en mis manos—la mayor se quejaba, realmente no quería bañar a la mascota de ambas, el gato de pelaje grisáceo.

—No exageres, Shiba, yo te ayudaré, ¿Si?—como solían hacer, ambas terminaban haciendo las cosas juntas, sin rechistar.

—Esta bien, nena.

Jihyo sonrió mostrando sus encías, Sana sintió que se derretía más por la menor, realmente la tenía babeando por ella, aún con los años que han pasado, esa sonrisa la seguía teniendo a sus pies.

Jihyo se encargo de cargar a el minino, mientras que Sana lo bañaba, el felino intentaba escapar de la bañera y arañar a la menor, pero el fuerte agarre evitaba eso, por ello la rubia se apuro a terminar su labor.

El trabajo en equipo de las dos era importante, muy funcional.

—Te dije que te ayudaría, cariño—decia Jihyo mientras secaba a Buu con la secadora de cabello.

—Gracias por eso, nena, realmente necesitaba ayuda—dio un beso en la frente de la pelinegra sacándole una sonrisa.

—Te amo, Sana.

—Yo igual te amo, Jihyo.