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Oh dios, decirle a su familia sobre que estaban comprometidas fue el colapso.

Manteles que escoger, decoración, flores, música, comida, bebidas, invitados, mesas, todo era demasiado agobiado para ambas. Ninguna se vio venir que sus madres se pusieran tan de acuerdo para planear el tan deseado evento.

Estrés, presión, indecisión.

Una mezcla de emociones, tanto felicidad como tristeza.

Jihyo no podía evitar pensar "¿Y si no soy lo suficiente para Sana?"

Sana no paraba de pensar "¿Y si me deja botada?"

Era normal sentir esa ansiedad, pues estaban dando un gran paso en su vida, aunque esté era muy necesario, a pesar de tantos nervios ninguna podía dejar a la otra, eran su todo.

Sana movía el pie contra el suelo, sonando sus tacones, portaba un lindo vestido blanco con ligeros detalles al ser algo esponjoso (referencia: el de set me free), con su velo tapando su cara.

—Hija, ¿podrías parar de mover tu pie? Me estás poniendo nervioso a mi.

—Lo siento papá, solo...me siento muy agobiada.

El mayor sonrió, el señor Minatozaki entendía esa sensación, la vivió al casarse con la madre de Sana.

—Lo se Shiba, pero debes relajarte, no querras trabarte al decir tus votos.

Sana suspiro.

—Si, tienes razón, debo calmarme y estar muy muy lista, en cualquier momento llegará Jihyo, y no puedo permitir que me vea de esta forma en un día tan especial, ¿que tal si me deja? Dios, no sabía que hac-

La música empezó a sonar, las teclas del piano producían una melodía, que la alta identifico, era la canción, la canción con la cual se atrevió a darle un beso a Jihyo, con la cual le pidió ser su novia, y ahora sonaba el día de su boda. "Candy" del grupo TWICE, se escuchaba lenta y relajada, elimino los nervios de Sana.

"Uh, like candy sugar so sweet
That's what it tastes like when you're lovin' me"

Miro a la menor venir, con una sonrisa, con un perfecto vestido, pomposo, con diseño de encajes y ese característico velo, solo que este tenía una diadema de flores.

Sonrió inconscientemente, ver a su amor adolescente convertirse ahora en su esposa, era increíble.

¿Quién diría que esa dulce chica de baja estatura se fijaría en ella?

Chocaron sus miradas, aún con el velo, podían ver cómo la mirada de la otra brillaba, todos los expectadores pasaron a segundo plano, solo estaba Jihyo y Sana.

Porque siempre sería así.

Jihyo y Sana.

"Cause baby when we're moving our feet
You've got me right where I wanna be"

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La fiesta era única, algunos bailaban, otros comían, otros conversaban, todos estaban sonrientes, mientras que la dulce pareja de recién casadas estaban sentadas, en su propia burbuja.

—Hoy es un día... increíble.

—Si, aún no proceso que soy la señorita de Minatozaki.

—Siempre lo has sido, Hyo—dio un casto beso en la mejilla de la menor, la cual sonrió bobamente.

Antes de que Jihyo dijera algo, el DJ decidió hablar.

—Ahora, sigue el baile de la pareja recién casada, por favor pasen a la pista de baile, que su vals será inolvidable—los invitados aplaudieron emocionados, el momento importante llegó.

Sana se levantó tomando la mano de Jihyo, caminaron juntas hacia la pista, situandose en el centro de está. Empezó a sonar la balada, "Someone like me".

Ambas iniciaron el compás, de un lado a otro, mirándose como si nada existiera, mirándose en la otra, transmitiendo todo sin decir nada, diciéndose tanto sin hablar.

—No recordaba está canción, me trae recuerdos—la mayor abrazo a la pelinegra aún bailando.

—Igual a mi, recuerdo bien como llegaste a la escuela cantando esa canción, solo para celebrar un mes de relación—solto una risita baja, apoyándose en el pecho de la alta.

—Oh vamos, te gustó mucho.

—Igual me gustó mucho cuando te caíste al terminar de cantar—se burlo, Sana bufo falsamente molesta.

Ambas se sonrieron, terminaron de bailar, dándose un dulce beso, mientras los invitados aplaudían.

Jihyo se sentía increíblemente feliz.

Sana no podía ocultar su alegría.

La dulce pareja de recién casadas, no podía ocultar las fuertes emociones que sentían en ese momento.

No era cualquier momento, era el momento.

Anhelaban un futuro juntas, probablemente una familia, un pequeño que corriera por toda la casa inundando de risas, se quedaría en un probablemente.

Amor amor amor amor

Eso eran, y siempre serían.

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Fuaaa, actualización nueva, a ver cuándo actualizo los amantes de las estrellas, tranquilos, ando con exámenes.

𝘿𝙤𝙡𝙘𝙚 𝙖𝙢𝙤𝙧𝙚 ➽ˢᵃʰʸᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora