21.

1.7K 221 23
                                    

Adavertencias: fluff y poco drama. AU de híbridos y omegaverse.

La mañana llegó con un fuerte sol que iluminaba todo el cuarto, y entre las ropas de la cama y del pijama de Foolish, una pequeña ardillita comenzó a removerse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mañana llegó con un fuerte sol que iluminaba todo el cuarto, y entre las ropas de la cama y del pijama de Foolish, una pequeña ardillita comenzó a removerse.

Vegetta se estiró, bostezando por el sueño, y sus orejitas se movieron. Contempló con curiosidad al chico que dormía junto a él, y se arrastró por debajo de las mantas, saliendo al exterior. Sin poder controlarlo un poco, comenzó a olisquear el cuello de Foolish, atraído por el aroma que exhalaba.

―Nooo, me haces cosquillas... ―le escuchó murmurar, y Vegetta se aferró a la ropa del chico cuando se volteó en la cama.

La ardillita contempló el rostro adormilado de Foolish, antes de ir a la orilla de la cama y tirarse al suelo. Una vez allí, resonó un pop, y la ardilla ya no estaba, sino que Vegetta se transformó en un humano.

―My love ―llamó, sentándose en la cama, sin poder evitar la expresión tímida―, Foolish...

―¿Qué pasa, Veyitta? ―masculló Foolish, arrebujándose en la cama y sin abrir los ojos―. Ven aquí, ¿vale? Todavía es temprano...

Vegetta miró a su alrededor y agarró el celular. Eran las diez de la mañana.

―Por fis... ―suplicó, y eso bastó para que Foolish suspirara y abriera sus ojos, mirándole con esos bonitos ojos esmeralda―. Foolish...

―¿Dormiste bien? ―le preguntó el mayor, poniendo una expresión de preocupación. Vegetta le contempló, desconcertado por su pregunta―. ¿No te aplasté?

―¿Ah? ¡No, no! ―saltó Vegetta, sacudiendo su cabeza―. No, Foolish, estuvo bien. De verdad... ―sintió sus mejillas coloradas―, gracias por venir anoche. No tenías...

―Claro que tenía ―le interrumpió el alfa, impaciente―. Eres mi omega, ¿no? Mi deber es protegerte, cuidarte y consolarte.

Vegetta abrió la boca, pero no salió ruido alguno de ella, incapaz de hacer un solo ruido. Lo que le estaba diciendo Foolish... ¿Era en serio? ¿O estaba bromeando? Casi esperaba que fuera una broma, que la pantera saltara y gritara un "¡sorpresa!".

Pero Foolish sólo le miró, expectante.

―¿Todavía soy tu omega? ―preguntó, atónito.

Foolish parpadeó, ahora él luciendo confuso por lo que acababa de decir.

―Por supuesto que sí, ¿por qué no lo serías más? ―habló el mayor, sacudiendo su cabeza.

―Porque... porque... ―la voz de Vegetta se ahogó―, porque nosotros terminamos, Foolish.

―¿Terminar? ―farfulló Foolish, incrédulo―. Claro que no, sólo nos tomamos un tiempo. Nada más. No hemos terminado ―puso, en ese momento, una expresión dudosa―. ¿O sí?

Wild Chipmunk ║FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora