04.

2K 287 84
                                    

Adavertencias: fluff y poco drama. AU de híbridos y omegaverse.

El día lunes, Vegetta entró al colegio tratando de pasar desapercibido por todo el mundo, luego de la desastrosa cita que tuvo el sábado y de la que no quería volver a saber nada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El día lunes, Vegetta entró al colegio tratando de pasar desapercibido por todo el mundo, luego de la desastrosa cita que tuvo el sábado y de la que no quería volver a saber nada.

Aunque, claro, llevar una sudadera amarilla, con una ardilla estampada y una frase de ‹‹¡aliméntame con una bellota y seré una ardilla feliz!››, evidentemente haría que muchas personas se le quedaran mirando. Además, estaba el hecho de su cola tan esponjosa y grande.

―¡Vege! ¡Vegettita!

Se giró, sonriendo al ver a Luzu aparecer, saltando en lugar de correr. Luzu tenía una manera particular de llamar la atención.

―¿Cómo estás? ―saludó Vegetta, rascando detrás de las orejitas caídas de su mejor amigo.

―¡Bien! ―respondió Luzu―. Bueno, ayer no salí a correr... De pronto, me entró mucho miedo que un lobo pudiera aparecer para comerme.

Vegetta comprendió el repentino miedo de su amigo, es decir, todos los híbridos sabían cuándo se encontraban en presencia de otro para evitar algún accidente –como ser comido–, pero eso no evitaba que hubiera algunos idiotas que se confundían, o peor... no les importaba comerse a otra persona.

Asqueroso.

Por eso mismo, Vegetta y Luzu eran tan asustadizos, como el resto de los híbridos herbívoros frente a los carnívoros. Ellos daban mucho miedo.

―Está bien, ahora estamos juntitos ―dijo Vegetta, sonriendo con dulzura.

―¡Ustedes!

Se sobresaltaron cuando una conocida voz gritó a metros de ellos, girándose para ver a un enojado Roier acercarse. Aunque no se asustaron mucho, ambos ya sabían que su amigo no se los comería. Probablemente.

Por eso no fue una sorpresa cuando Roier se lanzó al suelo, pataleando, sin importarle si llamaba la atención de todo el mundo.

―¿Roier? ―dijo Luzu, ladeando la cabeza.

―¡Ustedes arruinaron mi cita con Cellbit! ―acusó Roier, poniendo lágrimas de cocodrilo mientras golpeaba el suelo―. ¡Ahora no va a querer salir más conmigo!

Vegetta miró a Luzu. El conejito se encogió de hombros.

―Encontrarás otro alfa ―dijo Vegetta, tratando de animarlo.

―¡Yo quiero a Cellbit! ―lloró Roier―. ¡No hay nadie como él! ¡Es alto, tiene una piel bonita, unos ojos muy lindos y esos hoyuelos...! ¡Sus hoyuelos son muy sexys!

―Mmmm... gracias, guapito.

Roier dejó su show. Vegetta se sintió enrojecer por la vergüenza ajena mientras Luzu soltaba una risa baja. El zorrito miró hacia arriba, todavía en el suelo, y se quedó observando a Cellbit a unos pasos de él, con una sonrisa algo incómoda.

Wild Chipmunk ║FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora