ATTACK ON TITAN, One-Shots

- Jean Kirschtein ★

— 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌 𝐆𝐈𝐑𝐋 —
parte 1
«ᴀᴏᴛ/sɴᴋ»
(⚠️! none)

ᴛʜɪʀᴅ ᴘᴇʀsᴏɴ's ᴘᴏɪɴᴛ ᴏғ ᴠɪᴇᴡ

Jean Kirschtein tenía muchos deseos y metas que cumplir.
No era un secreto para nadie que uno de sus mayores y profundos deseos era conquistar a cierta asiática pelinegra.

El pobre por más que hacía el esfuerzo no veía cambios, la chica del que él estaba flechado no hacía ni el mínimo esfuerzo por voltear a verlo.

Jean se encontraba sentado en la roca gigante en la que solía ir a pasar el rato haciéndose pendejo; miraba a lo lejos a el trío caminar, estos reían y bromeaban, aunque eso realmente no le interesaba a él.
Su interés estaba en la pelinegra que caminaba al lado del castaño que tanto envidiaba.

Algo que también lo bajoneada mucho era que ella siempre estuviera pegada al chico que a él de desagradaba. Eren Yeager, un castaño de ojos aqua y de estatura promedio.

¿¡Cómo es posible que ella, que es tan hermosa esté con un patán como él!? —Jean se preguntaba a sí mismo una y otra vez.

El pensaba que su vida amorosa cada vez iba más y más en declive. No se le paraba ni una mosca y el contacto más cercano que ha tenido alguna mujer ha sido con sus amigas Sasha y Mary; aunque una estaba enamorada de la comida y la otra parecía no tener interés en nada, o eso era lo que ella le decía.

Mary es una chica rubia de ojos grandes y de un color marrón intenso –casi rojizos según la mayoría–, sus labios de un color rojizo y unas curvas que tanto hombres como mujeres morían por tener.

Jean conoce a Mary desde que tiene memoria, sus madres eran mejores amigas –y vecinas– por ende ellos se criaron y crecieron juntos. Jean miraba a Mary como lo que era, su mejor amiga y confidente.

Puede que en algún punto de su vida la haya visto como algo más que su amiga, pero se quitó esas ideas de la cabeza cuando miró a Mikasa Ackerman.
La belleza y la fuerza de la misma lo dejo sin palabras y quedó a sus pies al instante.

Por otra parte Mary pensaba que el enamoramiento de su amigo era simple admiración hacia la chica, y a pesar de que ella se moría por el de cabellos claros Mary trataba de no agüitase al hecho de que su mejor amigo no la mirara a ella de la misma manera que a la asiática.

—Jeanboy —saludó la rubia dándole una palmada en la espalda al chico haciendo que este se exaltara.

—¡Dios, Mary! casi me das un infarto —este tocó su pecho y siguió con la mirada a la rubia que se sentaba al lado suyo.
Mary soltó una risita y jugó con sus manos dejando una sonrisa en sus labios rojos.

Era un día fresco, el viento resoplaba con un poco de intensidad, haciendo el clima algo frío, los cabellos ondulados de Mary danzaban junto al aire, haciendo que esta se despeinara.

El chico notó la hinchazón debajo de los ojos de su amiga, algo que lo alarmó al instante.

—¿Estas bien? —este se inclinó un poco para alcanzar a ver la cara de la chica, pero esta se movió y pasó la manga de su chaqueta por su nariz.