- Mikasa Ackerman ★

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𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐌𝐄, 𝐓𝐎 𝐘𝐎𝐔
«ᴀᴄᴛᴜᴀʟɪᴅᴀᴅ»
(⚠️! Mención de adicciones, suicidio y trastornos)

ᴍɪᴋᴀs's ᴘᴏɪɴᴛ ғ ᴠɪᴇᴡ

Querida Leonor, no sabes cuanto te extraño.

¿Por qué tuviste que haberte ido así? ¿no pudiste esperar un poco más? ¿por mi? ¿a caso no era lo suficientemente buena para ti? ¿que fue lo que hice mal?

Te necesito aquí y ahora, estás últimas semanas han sido de la mierda sin ti. Te necesito.

Habían pasado algunos meses desde que la adición de Leonor había empeorado, así como su apariencia.

Ella sabía que yo lo había notado, pero ella nunca fue de aquellas chicas que compartiera demasiado de sí misma. Ni siquiera conmigo, que era su novia.

Me llegó un mensaje de ella, eran las ocho de la noche en lunes, ¿qué había pasado?

"¿Quieres salir un rato a pasear?" decía su mensaje.

Acepté sin muchos rodeos, y a pesar de que tenía tarea prefería pasar tiempo con ella.

Escapé por la ventana de mi habitación y fui al lugar de encuentro acordado.

La vi parada ahí, esperándome.

Al darse cuanta de mi presencia esta me regaló una ligera sonrisa y me abrazó una vez llegué a donde ella estaba.

Caminamos un rato, hacia viento y el clima era frío; el cielo estaba completamente oscuro, las luces blancas eran lo único que iluminaba nuestra caminata.

El olor a tabaco caramelizado impregnaba mis fosas nasales al igual que mi ropa, era el segundo cigarrillo que prendía en la primera hora que llevábamos caminando.

Ella se miraba hermosa, su cabello rojo parecía negro por la falta de iluminación, en sus ojos podía ver mi reflejo a través de sus pupilas dilatadas, su piel se veía aún más pálida que antes y su sus manos al igual que su cara eran más delgados que antes; apuesto a que su cuerpo también estaba mas delgado, pero sus manos y rostro eran lo único que la ropa no cubría.

Solo miraba el humo del cigarrillo desaparecer por el aire, su mirada parecía más cansada de lo normal y sus ojeras habían empeorado.

¿Qué le pasaba a mi chica?

La miré recargarse en el barandal de el puente, me puse enfrente suyo y pose mis manos en sus mejillas. Tomé la ventaja de que su boca estaba libre y la besé.

Sus besos sabían a una combinación entre caramelo y tabaco. Mis labios usualmente quedaban irritados por el contacto con los labios rasposos de ella. Pero cuando dejo de lado todo eso, el cariño con el que me los brinda sigue ahí, como la primera vez que me besó.

Bajeé mi mano para entrelazarla con la suya. Su tacto era frío, como tocar hielo.
Ella acariciaba mi pulgar con suavidad, eran de los actos amorosos de los que nunca me cansaba.

Con todos los novios que tuve nunca me imaginé que terminaría siendo novia de mi compañera de asiento. Y mucho menos que terminaría amándola más que a ningún otro hombre o mujer.

Me encantaban sus hoyuelos, su sonrisa que rara vez mostraba, su cuerpo, su manera de expresarse, no había cosa de ella que no amara; pero no todo eran arcoíris y unicornios, pues Leo sufría de transtornos de los que yo no era muy consciente.
Y no por que no me importarán, pero nunca me contó sobre ellos.

ATTACK ON TITAN, One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora