◈Mordiendo la Manzana◈ Lucifer x Lectora

Cap 8 °Amabilidad°

El repentino cambio de atmósfera me dejó sin aliento y desorientada. La sensación de mi piel ardiendo bajo el toque de Lucifer era a la vez electrizante y abrumadora. A medida que su cuerpo se acercaba al mío, mi corazón se aceleraba en mi pecho y luchaba por mantener la compostura. Todos los nervios de mi cuerpo parecían estar tirando de mí, reaccionando ante el enigmático ser que me había inmovilizado contra el escritorio. En un instante, la dinámica entre nosotras cambió una vez más. Los hábiles movimientos de Lucifer me hicieron girar, colocándome boca abajo sobre el escritorio. Mis protestas fueron recibidas con su tranquila seguridad, su voz un murmullo bajo que envió escalofríos por mi espalda. Mientras me sentía expuesta ante su mirada lasciva y mi posición vergonzosa, para luego sentir sus manos recorrer mi cuello y comenzar a bajar por mi espalda.

¿Qué haces? ...Intenté protestar y moverme, aunque fui rápidamente detenida en la mesa. Tragué fuerte, mi corazón latía con fuerza mientras intentaba procesar la situación. Su mano tocó mi espalda y no pude reprimir el escalofrío involuntario que me recorrió, la sensación de su toque era un poco excitante.

"Relájate, mi querida Edith", llegó la voz de Lucifer, un mero susurro que pareció rozar mi oído. "Simplemente estoy interesada en ver el mapa". Cuando escuche sus palabras mis nervios no pararon, me golpee mentalmente por pensar de esa forma, pero también comprendí que esa era la intención de lucifer por lo que intente no pensar demasiado en ello. Mientras yacía allí, noté que algo peculiar le sucedía a mi piel, los antiguos símbolos y esculturas que previamente habían estado en los libros ahora estaban marcado mis brazos y comenzaron a desvanecerse, desapareciendo ante mis ojos. El pánico revoloteó dentro de mí cuando me di cuenta de que el toque de Lucifer estaba teniendo un efecto en el mapa. Jadeé cuando su mano se retiró de mi espalda y la sensación de su toque se desvaneció junto con los símbolos en mi piel.

Me volví para mirarla y mi respiración se hizo en ráfagas irregulares. "Tú... pudiste hacer que el mapa apareciera", logré tartamudear, mi voz teñida con una mezcla de frustración y ansiedad.

La mirada de Lucifer se encontró con la mía, sus ojos carmesíes tenían una mezcla de diversión y curiosidad. "Ah, entonces te has dado cuenta", comentó, con una leve sonrisa tirando de sus labios. "Parece que tus nervios están conectados al propio mapa". Sentí un rubor de vergüenza al darme cuenta. Mi nerviosismo y ansiedad estaban desencadenando sin querer la aparición y desaparición del mapa en mi piel. Fue una revelación que me dejó sintiéndome vulnerable y expuesta, mis pensamientos y emociones más íntimas quedaron al descubierto para que Lucifer los viera en cualquier momento debido a la aparición del mapa, ya no necesitaba ni siquiera sonrojarme ahora cada detalle en mi piel me delataría.

Me levanté del escritorio, mis piernas ligeramente inestables mientras la enfrentaba. La tensión entre nosotros era palpable, mi mirada se encontró con la suya y no pude evitar preguntar: "¿Es por eso por lo que tú... por qué... te acercaste tanto?"

Lucifer se dio la vuelta y su enigmática sonrisa permaneció intacta. "Se podría decir que si...", respondió, su tono mezclado con un toque de picardía. "Pero dejaré el resto a tu imaginación, mi querida Edith". La curiosa respuesta me dejó con confusión, parecía que cada encuentro con Lucifer sólo profundizaba el misterio que la rodeaba, dejándome con más preguntas que respuestas. Mientras estaba allí, con la piel todavía hormigueando por su toque, no podía quitarme la sensación de su mano recorriendo mi espalda.

La incomodidad de la situación pareció flotar en el aire mientras estaba allí, con las mejillas sonrojadas por la vergüenza y de repente nuevamente mi estomago gruño y cuando levanté mi mirada pude ver la sonrisa divertida de Lucifer que sólo sirvió para aumentar mi timidez, haciéndome querer desaparecer o enterrarme y no volver a ver su mirada de superioridad.