Ding ding ding~
Era el sonido de una campana.
Francia abrió los ojos percatandose que se había dormido en el sofá de Inglaterra. Le tomó unos minutos despertar por completo y ponerse de pie.
Guiado por el molesto sonido de la campana, deambuló por la casa hasta llegar a su origen, que no era otro más que la habitación de América.
-América, si vuelves a sonar era campana haré que te la trages-dijo malhumorado
-Francia ¿Que haces aquí? ¿Dónde está Iggy?
-El no puede venir ahora
-¿Eh? ¿Sucedió algo?
Explicarle la situación a América no serviría de nada. Después de todo, ¿qué podía hacer él?
Si no estuviera tan gordo, quizás Francia podría valerse de su estúpidamente inmensa fuerza para sacar a Inglaterra de la cocina, pero en este estado, un América tan gordo que no podía siquiera ponerse de pie y mucho menos cruzar por la puerta le era inutil.
Francia optó por una pequeña mentira diciendo que Inglaterra había salido a hacer unas cuantas compras.
-¡¡¿EHHH?!! ¡¿Que se supone que haga entonces?! ¡Me estoy muriendo de hambre!
-Seguro puedes soportarlo un poco. Tengo otros asuntos más importantes que atender ahora.
En cuanto Francia salió de la habitación pensando en cómo podía salvar su fuente de ingresos el sonido de la campana resonó por toda la casa nuevamente. Trató de ignorarlo, pero tras un par de minutos regresó corriendo a la habitación.
-¡Pour l'amour de Dieu! ¡¿Qué demonios quieres?!
-¡Tengo hambre! -lloró América- ¿Escuchas eso? Mi barriga suplica por comida. Si no como algo siento que me desmayaré... Oh, dios, ¿No estoy más delgado? Creo que he perdido 10 kilos... Oh, mi barriga... con cada minuto que pasa pierdo peso. A este paso estaré en los huesos...
-¡Como si fuera posible! Y si fuera cierto, ¡Entonces no estaría mal que perdieras todo ese peso!
Molesto por esa respuesta, América hizo sonar más fuerte y más rápido la campana mientras Francia se retiraba cubriendo sus oídos.
-Maldito Inglaterra... -gruño entre dientes- ¿Porque diablos tenías que mimarlo tanto?
Ahora que lo pensaba, cabía la posibilidad de que este hubiera despertado por la molesta campana.
-¡OYE CEJAS GRANDES! -gritó golpeando la puerta de la cocina- ¡Tu novio se muere de hambre, despierta y hazte cargo de ello!
-Mmm... hambre... -balbuceo Inglaterra dormido
Francia escuchó de nuevo el molesto sonido de la campana, una y otra vez resonando en toda la casa.
-¡Olvidalo! Cuando despiertes ya estará muerto
Sintiendo que estaba apunto de perder la cabeza, Francia se dirigió al teléfono.
En verdad no quería hacerlo, pero si seguía escuchando esa campana más tiempo iba a volverse loco.
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CLASES DE COCINA
FanfictionA Inglaterra siempre le ha gustado cocinar, pero nunca ha recibido halagos por su comida, pero su mayor deseo es que América la elogie. Con el objetivo de lograr esto último, termina pidiéndole a Francia que le de clases de cocina en secreto. Sin em...