Capitulo 1

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Aurelia
Me desperté por el sonido del agua que provenía de la ducha , hoy era el clásico lo que suponía ver a mi abuelo quien era el entrenador del Madrid desde hace ya un tiempo y desde entonces he mantenido mi identidad en secreto para no causarle problemas ya que mi novio era un jugador del barça.

-Elia ponte la ropa , vamos a salir -dijo Pedri con una sonrisa tirándose a la cama para abrazarme.

Me escondí bajo la manta y fingí que me dormía otra vez.

- Te doy 5 minutos Elia - dijo Pedri levantándose de la cama y marchándose.

Me levanté perezosamente y me puse un vestido. Hoy es un día especial, donde tanto los madridistas como los culés se reúnen en el Camp Nou para ver el clásico, por lo que será un día ocupado para Pedri.

Tras vestirme salimos a desayunar a un bar cercano a nuestro apartamento, un hábito diario nuestro, pero me di cuenta de que estos días Pedri está todo el rato metido en su móvil cuando estamos comiendo, rara vez aparta la mirada de su pantalla.

- Oye, ¿luego de desayunar te vas al entrenamiento no? - pregunté, era una pregunta obvia, solo la hice para poder llamar su atención, pero parece ser que no la he conseguido.

- Mhm - responde vagamente Pedri a mi pregunta sin ni siquiera haber levantado la mirada, por lo que me renuncié a tratar de captar más su atención.

Unos minutos más tarde, recibí una llamada de mis amigas que me esperaban en el centro para ir de compras juntas, por lo que me levanté de la mesa, le dí un beso en la mejilla a Pedri y sin dar explicaciones me fui camino al apartamento para poder arreglarme. Me pregunto cuál habrá sido su reacción...

...

Tras una tarde de diversión con mis amigas, se iba acercando la hora del partido, así que me despedí de ellas y cogí un taxi cara al Camp Nou.

Al llegar al campo me senté en mi asiento de siempre , pocos minutos después empezó el partido , en el minuto 27' Pedri había metido gol y me lo había dedicado , le sonreí de oreja a oreja mientras toda la afición del barça aplaudía ante el gol y sacaban fotos.
Cuando Pedri ya había apartado la mirada para ir a celebrar con sus compañeros sentí que alguien me estaba observando , me giré por curiosidad y efectivamente uno del Madrid me estaba mirando y ese alguien era Jude Bellingham. Le resté importancia y seguí viendo atentamente el partido .
Había acabado el partido 3-1 con dos goles de jude y uno de vinicius.
Habíamos perdido...
Vi a Pedri salir del campo enfadado , iba camino al vestuario , al verlo así me preocupe y fui corriendo hacia el vestuario a consolarlo pero al llegar al vestuario me quedé fuera ya que escuchaba a Pedri hablar con Balde.

-Luego voy a ir a casa de Sara a desahogarme un poco , cúbreme porfa- dijo con un tono enfadado aún.

¿Quién era Sara ?

- ¿En serio tío ? ¿Hasta cuando vas a seguir engañando a Elia? ¿No crees que ya es suficiente ? - preguntó Balde aún más enfadado.

Mi mundo se derrumbó en ese instante , lágrimas se acumulaban en mis ojos impidiendo que vea con claridad , mi respiración se aceleró al igual que mi corazón , puse ambas manos en mi boca intentando no emitir ningún sonido que me delatase. Ahora todo está empezando a tener sentido, el porqué de su comportamiento evasiva hacia mí, su contraseña cambiada...

- ¿Elia me estresa vale? Necesito estar solo- respondió

- Pues en las discotecas no parece que estés muy solo - le contestó Balde de mala gana.

Con cada palabra que escuchaba se me hacía más grande el nudo de la garganta, ojalá tuviera el valor de enfretarme a él de cara a cara, pero desgraciadamente no pude, así que me dí la vuelta y me fui hacia la salida, pero vi de lejos que habían periodistas reunidos por ahí por lo que no tuve más opción que dar marcha atrás e ir al único lugar que había aparte del vestuario de Barcelona, el del Madrid, ya que si la prensa me viera llorando causaría rumores innecesarios.

La mayoría de los jugadores madridistas siguen celebrando en el campo así que no debería haber nadie ahí, sin embargo con tan solo pasar por la puerta vi a una silueta alta y musculosa adentro. Era Jude Bellingham, me quedé mirando inconscientemente aún teniendo lágrimas rodando sobre mi mejilla sin parar.

Luego de quitarse su camiseta empapada de sudor, Jude notó mi presencia:

- Oye, ¿te das cuenta de que este es un vestuario de hombres? - preguntó con una ceja fruncida y un tono irónico mientras se iba acercando poco a poco a mí. No pude responder a su pregunta estúpida debido a mi nudo en la garganta.

- Si tanto querías verme sin camiseta me lo podías haber pedido- bromeaba Jude con su peculiar acento inglés mientras se iba acercando aún más, al percatarse de mis lágrimas se le borró la sonrisa.

- Bueno tampoco es para ponerse a llorar eh- seguía bromeando para tratar de mejorar la situación incómoda.

Cansada de sus bromas de malos gustos, me di la vuelta para irme mientras maldecía por dentro al futbolista inglés hasta que sentí que alguien me agarraba de la muñeca, me volteé y efectivamente ese alguien era el inglés, pero a diferencia de antes, se le borró la sonrisa por completo y me miraba con una cara seria.

- Ahora en serio, ¿por qué estás llorando? - preguntó preocupado al ver que no me paraban de salir lágrimas de mis ojos.

- No te importa - le respondí borde y retiré mi mano bruscamente, me limpie las lágrimas con la manga de mi sudadera y me fui hacia la salida cuidadosamente ya que el suelo estaba resbaladizo mientras rezaba por dentro a que ningún periodista se diese cuenta de mis ojos llorosos.

Jude me siguió y cuando me faltaba poco para llegar a la salida me agarró del brazo para impedir que siga mi rumbo, pero me sorprendí por el agarre y me resbalé. Cerré los ojos preparándome para el choque contra el suelo pero en vez de dolor sentí que alguien me cogió por la cintura y me atrajo hacia él para evitar que me caiga, acabando en lo que aparenta ser un abrazo. Abrí los ojos y miré sorprendemente a la persona que me salvó, Jude. El inglés abrió la boca con la intención de decir algo pero luego cerró los ojos apartando la mirada debido al flash de las cámaras provenientes de la salida, que al ver nuestro "emotivo abrazo" los periodistas no se pudieron contener las ganas de darle al 'clic' con sus cámaras.

- Perdón... - le escuché decir a Bellingham en voz baja volviéndome a la realidad. Al percatarme de la situación me separé bruscamente de él y corrí hacia la salida sin importar las preguntas dirigidas hacia mí por parte de los periodistas, y gracias a las guardias de seguridad pude librarme de ellos. Tras lograr escaparme del estadio cogí el primer taxi que vi por la carretera y le di la dirección de la casa de mi amiga.

Una vez llegada a su casa y tras recibir un abrazo suyo, no pude contener más y me rompí a llorar.

↱𝙋𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨𝙩𝙞𝙣𝙖𝙙𝙤𝙨↲ - 𝘑𝘶𝘥𝘦 𝘉𝘦𝘭𝘭𝘪𝘯𝘨𝘩𝘢𝘮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora