↱𝙋𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨𝙩𝙞𝙣𝙖𝙙𝙤𝙨↲ - 𝘑𝘶𝘥𝘦 𝘉𝘦𝘭𝘭𝘪𝘯𝘨𝘩𝘢𝘮

Capitulo 11

Aurelia
-Pedri por favor no le digas nada a Jude sobre mis padres- supliqué mientras mis ojos se llenaban de lágrimas que amenazaban con salir en cualquier momento.

El canario ante la súplica puso la mano en la barbilla fingiendo que pensaba mientras caminaba por la habitación .

Mis padres estaban en la cárcel , ellos mataban a gente inocente solo por diversión y eso me causó muchos traumas en la infancia , mis compañeros y amigos al enterarse de eso dejaron de hablarme por miedo ; lo cual entendía perfectamente ahora pero era algo que mi yo de 8 años no comprendía muy bien .

Me odiaba por eso, me odiaba porque nunca supe por qué la gente no se quería acercar a mí en los recreos ¿A caso había hecho algo que les molestase? Nunca supe lo que habían hecho mis padres hasta que a los 15 años me lo contó mi abuelo.

Desde el incidente mi abuelo tuvo mi custodia y me llevó a otra ciudad para que empezase de nuevo, a menudo le preguntaba a mi abuelo donde estaban mis padres , pero él siempre me decía lo mismo " Ya te lo contaré cuando seas más mayor, te lo prometo Elia."

Años después mi abuelo cumplió su promesa y me lo contó todo, recuerdo ese día a la perfección, era un día nublado y le aposté a mi amiga 20 euros a que iba a llover, volvía de la biblioteca de leer "Harry Potter y la cámara secreta" mi abuelo me citó en su despacho donde me senté en el sofá de color crema donde tanto me gustaba tumbarme cuando era aún más pequeña.

Una voz me trajo a la realidad.

-Solo tienes que decirle a Jude que me quieres a mi , y que sólo estabas con él para olvidarte de mi pero no pudiste.- dijo el canario acercándose a mi y agachándose a mi altura.

Lágrimas cayeron de mis ojos rodando por mi mejilla color carmesí , las palabras no salían de mi garganta por el nudo que tenía. Y de repente había vuelto a ese día , el día donde la policía arrestaba a mis padres por alguna razón la cual no me querían contar mientras mi abuelo me arrastraba con fuerza hacia su coche.

Pedri agarró con una mano mi cara y la apretujó con fuerza provocando un gemido de dolor por mi  parte.

-Cariño mírame, no llores, soy yo Pedri, te quiero y nunca te dejaría solo por lo que hicieron tus padres , ¿no fue tu culpa si? Jude te dejará al saber la verdad al igual que todos tus amigos del colegio. Ellos no te comprenden como yo lo hago , ellos te odian nadie va a amarte por lo que sucedió con tus padres porque piensan que eres un monstruo.- dijo mientras me limpiaba las lágrimas con su dedo.

-No es verdad, él me comprenderá. Siempre lo hace- dije mientras me repetía eso en la cabeza.

Pedri se levantó y me miro desde arriba riéndose como si acabase de escuchar algo muy gracioso.

- ¿Ah si? pues pongámoslo a prueba - dijo con un tono frío y salió de la habitación mientras yo le suplicaba que parara, pero no podía hacer nada con mis extremidades encadenadas.

Jude

Mientras Ancelotti seguía insistiendo a la policía de que esos dos sujetos eran Pedri y João, yo salí a la puerta de la comisaría con la intención de llamar a otros futbolistas para pedir el número del canario.

Justo cuando iba a sacar el móvil lo escuché sonar, era un número desconocido.

Normalmente no cogería las llamadas desconocidas, pero debido a esta situación delicada, ese número podría ser perfectamente el secuestrador de Elia, por lo que cogí la llamada.

Y efectivamente, al otro lado del teléfono sonó una voz familiar, era Pedri.

- Hola Jude, ¿qué tal? - inició el canario la conversación con un tono amigable que era obviamente fingida.

- ¿Dónde esta Elia? -  pregunté sin pensar, ignorando su saludo.

- Está durmiendo en mi cama, ¿por qué te interesa tanto donde está mi novia? - respondió secamente.

- Pedri, lo que estás haciendo es algo ilegal, más te vale no haberle hecho nada indebido a Elia - solté ya un tanto alterado.

- Tranquilo hombre, ¿ cómo voy a herir a mi propia novia? -  respondió el canario con un tono sarcástico.

- Elia ya no es tu novia, deja tu obsesión por ella. Y más te vale decirme ahora mismo donde la tienes, estoy en la puerta de la comisaría, no vas a querer salir por la prensa - le amenacé para que me dijera de una vez su ubicación.

- Olvídate de Elia, ella lo que necesita es un hombre como yo quien la pueda proteger y mimar. Y si le cuentas todo esto a la policía o a la prensa pues no tendré más remedio que difundir públicamente el pasado de Elia - soltó el canario con otra amenaza de vuelta.

Esas palabras de Pedri me confundieron aún más. ¿Pasado de Elia?

- ¿Qué pasado? - pregunté confundido. ¿Acaso Elia me estuvo ocultando algo importante?

- ¿Oh no sabes lo que pasó con sus padres? bueno, supongo que Elia solo se lo cuenta a las personas que considera realmente importantes y fiables, normal que no te lo dijera jaja. Seguramente que tu querido entrenador te lo dirá. Recuerda, quiero que digas públicamente que has cortado con Elia y que lo vuestro solo ha sido algo pasajero, si no lo haces difundiré lo de Elia a la prensa. Estaré esperando tu decisión. Siéntete libre en llamarme por este número. Que tengas unas buenas tardes señor Bellingham, mientras que yo la disfrutaré con mi amada - insistió Pedri.

- ¡OYE! -  alcé mi voz en busca de una explicación pero al otro lado de la llamada ya no se escuchaba nada.

Pedri me colgó.

Mientras seguía procesando toda la información dada por el canario, Ancelotti se acercó a mí con cara de preocupado. No le habrá ido bien su debate con los agentes.

- ¿Qué les pasó a los padres de Elia? - pregunté antes de que el italiano pudiera abrir la boca.
¿Que me ha estado escondiendo todo este tiempo?