Capitulo 8

6.8K 388 83
                                    

Aurelia

Durante todo el partido, sentí cómo João Félix no paraba de mirar hacia la dirección del banquillo del Real Madrid, concretamente a donde estaba yo sentada.

Supongo que es normal, ya que João y Pedri han sido muy buenos amigos íntimos desde hace mucho , hasta el punto en el que hay rumores de que João se irá al Barça para estar junto a su querido amigo, y el hecho de que ahora yo cambiara de bando le molestará de cierto modo.

Traté de no pensar en el pasado para centrarme en el partido en los últimos minutos. Íbamos 1-1 empatados por lo que había un ambiente de tensión por todo el Bernabéu hasta que Jude metió un gol en el último momento provocando gritos y aplausos por parte de la afición, y yo tampoco pude contener la emoción que ese gol me había provocado.

Jude Bellingham podría ser un hombre un tanto extraño en la vida cotidiana, pero una vez que pone el pie en el campo de césped se convierte en alguien totalmente diferente capaz de captar las miradas de todas las personas presentes. Ni yo pude quitar mi mirada de él. Ha estado increíble.

Tras meter el gol, el inglés corrió hacia la dirección del banquillo. Al principio pensé que lo iba a celebrar con sus compañeros, pero no, se acercó ¿A mí?

Sin darme tiempo para reaccionar, Jude me agarró de la cabeza y juntó sus labios con los míos frente a todo el estadio.

Al soltarme le miré sorprendida sin saber qué decir hasta que me di cuenta de que habían cámaras apuntándonos, así que le dediqué una sonrisa de oreja a oreja tratando de disimular, y éste de la emoción me cogió por la cintura y me bajó de mi asiento para estar con él sobre el húmedo césped, pero en ningún momento me soltó, en cambio, me abrazó más fuerte aún.

En ese momento, sentí cómo mis mejillas ardían debido a todas las miradas posadas en nosotros y también debido al repentino comportamiento cariñoso del inglés. Debido al color rojizo de mis mejillas hundí mi cara en el pecho del futbolista para tratar de escaparme de las cámaras, y en esa posición pude escuchar con claridad los latidos acelerados de Jude.

¿Qué es este sentimiento dulce que sentía en el pecho?

Más tarde a nuestro abrazo de pareja se nos unió los demás futbolistas madridistas incluyendo a mi abuelo convirtiendo esto en un abrazo grupal.

Me sentía amada y protegida.

Jude

Al notar la cara cálida de Aurelia sobre mi pecho no pude contener sonreír de oreja a oreja, tanto por la reacción adorable de la italiana, como por el hecho de que he conseguido mi objetivo.

Que se fijara en mí, y solo en mí durante el partido.

Tras unos minutos de celebración, cogí la mano de Aurelia y nos fuimos retirando hacia el vestuario, donde se quedó fuera esperando a que nos cambiáramos.

Me duché y me vestí lo más rápido que pude para poder salir pronto del vestuario y reunirme con la italiana. Una vez fuera, me encontré a Aurelia hablando con ¿João Félix?

"¿Desde cuándo se conocen estos dos?" pregunté en mi mente mientras me iba acercando a donde estaban ellos.

- Dile a Pedri que no le voy a desbloquear, no tenemos nada de que hablar - escuché a Elia decir con un tono serio.

- Elia ¿en serio vas a estar saliendo con Bellingham para joder a Pedri? - preguntó el portugués con las cejas fruncidas.

- No estamos saliendo para joder a tu amiguito, estamos saliendo porque nos queremos. Y dile a ese chaval que no vuelva a molestar a Elia. Él ha sido un gilipollas y yo estoy dispuesto a darle a Elia lo que él nunca le dió. Cariño y fidelidad. - solté tras ponerme delante de Elia tapándola de la vista de João.

Tras decir esas palabras, los demás futbolistas ya iban saliendo del vestuario por lo que João no tuvo más elección que dejar la discusión.

- Elia por favor, dale una última oportunidad a Pedri para que te explique lo sucedido, está muy mal últimamente - suplicó el portugués antes de alejarse e irse hacia donde estaban sus compañeros.

Tras asegurarme de que João se había ido, me volteé para ver la reacción de Aurelia, pero para mi sorpresa, ésta me estaba mirando fijamente a los ojos con un color rojizo en sus mejillas.

- Muchas gracias Jude - murmuró la italiana apartando la vista por la vergüenza.

- ¿Y cómo piensas agradecerme? - solté con un tono burlón con el fin de avergonzar a la italiana aún más mientras me acercaba a ella provocando que ésta retrocediera hasta que su espalda chocara contra la pared. Era divertido ver cómo sus mejillas se iba tornando un color rojizo cada vez más fuerte.

- ¿Eh? ¿y cómo quieres que te agradezca? - preguntó en bajo con el miedo de que nos escucharan los demás.

- Mmmm no sé , ¿un piquito? - respondí con una sonrisa haciendo referencia al meme viral de Rubiales.

- PUAJAJAJAJAJ - rió a carcajadas la italiana tras entender la referencia.

- Va - soltó Aurelia tras relajarse aún aguantándose la risa.

Tras soltar su respuesta, Aurelia se puso de puntillas para poder alcanzar a la altura de mi cabeza y se fue acercando poco a poco hasta que unas risas nos interrumpió.

- QUE SE BESEN QUE SE BESEN - gritaban Vinicius y Camavinga desde la puerta del vestuario.

Tanto yo como Aurelia paramos la acción y nos giramos a donde estaban los dos futbolistas.

- Pero hombre no os paréis, seguid que no molestamos - exclamó el brasileño al ver que no íbamos a seguir.

- VINICIUS TE VOY A MATAR - grité de broma corriendo hacia donde estaba el brasileño provocando que éste se escapara mientras que de fondo se escuchaba la risa de Aurelia.

↱𝙋𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨𝙩𝙞𝙣𝙖𝙙𝙤𝙨↲ - 𝘑𝘶𝘥𝘦 𝘉𝘦𝘭𝘭𝘪𝘯𝘨𝘩𝘢𝘮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora