↱𝙋𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨𝙩𝙞𝙣𝙖𝙙𝙤𝙨↲ - 𝘑𝘶𝘥𝘦 𝘉𝘦𝘭𝘭𝘪𝘯𝘨𝘩𝘢𝘮

Capitulo 19

Aurelia

Me desperté en cuanto la alarma sonó indicando que ya eran las 8 de la mañana, pero me quedé más de media hora dudando mientras miraba perpleja al techo indecisa.

Tras numerosos debates internos conmigo misma ,al final me arme de valor y opté por ir a ver a Jude. Tengo que hacerle saber lo que siento por él.

Una vez levantada de la cama, me metí al baño para ducharme y arreglarme para taparme las ojeras y verme lo mejor posible delante del inglés, por lo que no he salido del cuarto hasta 3h mas tarde. En cuanto a la vestimenta, elegí un vestido verañero puesto que hacía buen tiempo y también me quería ver lo mas linda posible.

A pesar de que yo estaba segura ya de que iba a arriesgarme a ver al inglés, mi abuelo no se tomó muy bien esa decisión mía. Piensa que la reacción de Jude me haría daño una vez más y me recomendaba ya dejarlo ir y olvidarlo, lo que provocó una breve discusión entre yo y Ancelotti.

¿Cómo voy a poder dejar ir a alguien que amo locamente?

Después de discutir con mi abuelo, decidí subirme al coche de su chofer privado para evitar más regaños por su parte. Nada más llegar al hospital se me llenaron las manos de sudor y mi corazón latía frenéticamente provocándome náuseas, pregunté por la habitación en la que se encontraba Jude  y cogí el ascensor gracias a las indicaciones de las enfermeras.

Me había dicho Vini ya con anterioridad que Jude estaría ingresado unos días en el hospital en observación de cómo iba evolucionando la lesión, mientras hacía unas cuantas pruebas. Y dentro de unos días ya podría volver a casa para el reposo. Noticia que me había alegrado, por lo menos no era nada muy grave.

Una vez llegada a la planta correcta, fui buscando la habitación en que estaba Jude ingresado.

Debido a la situación especial del inglés, le prepararon una habitación individual para evitar la persecución de la prensa, así que caminé hasta el final del pasillo donde estaban las habitaciones privadas con la esperanza de encontrarme con la correcta.

Y efectivamente la encontré, la habitación 203.

Desde fuera pude escuchar ruidos que provenían desde dentro, risas de hombres, y... ¿de una mujer?

Mierda está la rubia

Justo cuando iba a retroceder y volver hacia el ascensor para escaparme una vez más, la puerta de la habitación se abrió y de ahí salió una mujer rubia, quien se sorprendió por mi presencia.

- Oh, hola eres Aurelia ¿verdad? - saludó la rubia con una sonrisa en su cara.

¿Por qué se alegra de verme?

- Hola - respondí cortante ya que me había quedado en blanco y mi corazón iba latiendo cada vez más rápido, provocando que empezara a sentir mareos.

- ¡Jude, vino Aurelia a verte! -gritó hacia el interior de la habitación.

- Venga entra que yo voy al baño - soltó la mujer antes de guiñarme el ojo y marcharse hacia la dirección del baño.

Llegado a ese punto, no podía escaparme de la situación ya, por lo que inhalé aire y saqué una sonrisa lo más natural posible y me fui adentrando hacia el interior ignorando el mareo que sentía.

Una vez dentro, vi a Vini sentado en un sofá mirándome con una sonrisa y Jude en la cama apoyado en la almohada con su mirada hacia otra punta evitando contacto visual conmigo.

¿Tanto me odia, llegado al punto en el que ni me quería ver?

- ¿Qué tal Elia? - preguntó el brasileño con un tono amable.

Estaba preocupado por mí, ya que nadie sabe mejor mi situación que Vini, y lo díficil que me resultó armar el valor de entrar a esa habitación.

Si no fuera porque estuvo Vini apoyándome todo estos días, no sabría qué es lo que pasaría conmigo.

Justo cuando iba a responder a su pregunta, una voz grave me interrumpió.

- ¿Por qué vienes? yo no te lo he pedido - soltó Jude con un tono serio clavando sus ojos en mi con una mirada fría.

No pude aguantar la mirada por lo que me giré hacia Vini con la esperanza de que Jude no note que mis ojos se estaban tornando rojizos.

Esa frialdad con la que me dirigió la palabra me rompió por dentro, sentí cómo una vez más mi corazón iba rompiendo a cachitos luego de tantos días intentando recuperarme.

- Claro que no se lo has pedido, porque Elia vino a verme a mí, hemos quedado para comer luego juntos, no todo gira alrededor de ti chaval - respondió Vini con un todo cortante por mí al ver que las palabras del inglés me estaban afectando.

-Ah , podéis iros ya entonces - dijo el inglés indiferente.

De repente me empezaron a dar nauseas otra vez y corrí hacia lo que suponía que era el baño encontrándome con la rubia por el pasillo mientras ella volvía. 

Una vez en el baño me agaché hasta llegar a la altura del váter y empecé a vomitar , sentí como alguien sujetaba mi pelo y me acariciaba el pelo.

-Elia ¿Te encuentras bien? - preguntó Vini preocupado.

Me levanté del suelo lentamente y tiré de la cisterna , me giré hacia él y le abracé con todas mis fuerzas.

Cada vez que me sentía mal , él estaba a mi lado.

-Vámonos de aquí , ¿Quieres comer sushi? Esta semana contraté a un chef japonés que hace el mejor sushi - dijo mientras tiraba de mi.

Al salir del baño sentí la mirada del inglés , sin atreverme a mirar hacia él , baje la vista al suelo y seguí caminado.

-Ya nos vamos tío , Elia se encuentra un poco mal , seguro que le sentó alg- 

Sin dejar que el brasileño terminase de hablar tiré de el hacia la salida. 

Jude
Me tumbe en la cama poniendo mis manos en la cara al escuchar como la puerta se cerraba. 

Era obvio que Aurelia no se encontraba bien pero eso no es mi problema.

Ya no.

-Belli , vi a Elia y vini salir , ¿Que hiciste? - Preguntó Leah mientras se lanzaba al sofá.

- ¿Yo? Nada , son ellos que tienen una cita y se tienen que ir a comer. Espero que Pedri no se pique y le lesione a Vinicius también- hablé mientras rodaba los ojos.

-Belli tienes que solucionar esto , ella solo intenta hablar contigo , deja de evitarla ¿si?

-Ella fue la que se fue , no yo. No tiene derecho a presentarse aquí como si nada hubiese pasado - respondí.

Leah se levanto del sofá y vino hacia mi , me cogió de la mano y me envolvió en un cálido abrazo.

-Todo estará bien -dijo mientras acariciaba mi cabeza.

Y por un momento me olvidé de todo.