↱𝙋𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨𝙩𝙞𝙣𝙖𝙙𝙤𝙨↲ - 𝘑𝘶𝘥𝘦 𝘉𝘦𝘭𝘭𝘪𝘯𝘨𝘩𝘢𝘮

Capitulo 10

Aurelia

No me puedo creer que Pedri ha sido tan enfermo como para planear un secuestro con el fin de que vuelva a su lado. Cuando seguíamos juntos ya notaba ciertos comportamientos extraños y bastantes tóxicos de su parte, pero nunca pensé que llegaría hasta el punto de cometer actos ilegales.

- ¿Qué coño haces Pedro, has perdido la cabeza? - pregunté alterada sin poder moverme por tener las extremidades encadenadas.

Pedri no parecía querer responder a mi pregunta, en cambio se acercó a mí en busca de un beso pero aparté la cara, lo cual le ha molestado.

- Para de resistirte Elia. Solo tenemos que actuar como si nada hubiera pasado y podríamos volver a ser esa pareja perfecta la cual todos quieren - respondió Pedri con cierto molesto en su cara.

- Ni en tus sueños, estoy con Jude ahora así que olvídate de eso, da igual lo que hagas yo no voy a volver contigo - solté ya más relajada.

- ¿Jude Bellingham? JAJAJAJJ Elia no me hagas reír, ese es conocido por ser un fuckboy por ir andando con mujeres en las discotecas, ¿en serio pensaste que ese chaval te iba a querer de verdad? - dijo riéndose de mi inocencia.

Esas palabras del canario me desconcertaron un poco, me hicieron recordar esa noche donde vi a Jude con varias mujeres en la discoteca. Tal vez lo que ha dicho Pedri es verdad...

Pero igualmente confiaré en Jude. Luego de tanto tiempo de convivencia, me di cuenta de que no es un mal hombre, en cambio, podría decir que es uno de los chavales más amables que he conocido. A pesar de las malas bromas que hace a veces, Jude se preocupa por mí y me protege de todo. Lo amo.

- ¿Ah sí? ¿acaso no te estás describiendo a ti mismo? he tenido el tiempo suficiente para conocer en profundo a Jude, y te puedo decir que él no es como tu lo estás describiendo, él me dió seguridad y confianza, lo que nunca me has dado tú. Además, dime Pedri, ¿qué pasó con tu amiguita Sara? - contesté de vuelta tratando de defender a Jude y reclamando una explicación de su parte.

Sin embargo, Pedri no contestó a mi pregunta de inmediato, sino que se quedó por unos segundos en silencio sin ninguna expresión en la cara y con su mirada aún fijada en mí.

Para qué mentir, Pedri da más miedo cuando está callado que cuando está discutiendo. Traté de no ser intimidada por esos ojos suyos y desviar mi mirada, pero no me paraban de temblar las manos.

- Elia... admito que lo de Sara fue culpa mía, pero, ya he cortado cualquier contacto con ella, la bloqueé de todos lados, así que no se va entrometer en lo nuestro. Jude no te va querer de la misma forma en como yo te voy a querer. Tú y yo estuvimos juntos por dos años, he visto todas tus facetas y sé todos tus secretos pero nunca he dejado de quererte, en cambio, ¿cuánto tiempo estuviste con Bellingham? ¿2 meses tal vez?, dime Elia, ¿qué sabe él de ti? solo sabe que eres la nieta del entrenador del Real Madrid y la exnovia de Pedri, temo que el inglés no sabe nada aún de tus padres verdad ¿crees que te va seguir queriendo igual luego de saber lo que tus padres han hecho? - dijo el canario por fin cogiéndome de las manos como si me estuviera tratando de consolar.

Debido a sus palabras, no pude evitar en recordar mi infancia, en mis padres, en esa tragedia...

- Para... - supliqué bajando la cabeza.

Es la primera vez después de tanto tiempo que alguien mencionaba mis padres, tanto mi abuelo como mis familiares intentaron en que nada de eso saliera a la luz. Pedri es la única persona aparte de mis familiares que sabe de lo ocurrido, se lo conté porque realmente confiaba en él, pero nunca pensé que iba a usar eso en mi contra.

- Elia, entiéndelo. Si Jude se entera de eso, se alejará de ti como todos tus amigos de la infancia, lo sabes ¿verdad? - siguió el canario ignorando mi súplica.

Y yo, no era capaz de contestar.

- No seas tonta, solo yo voy a quererte igual sin importar lo que pase - insistía Pedri acariciando mi cabeza, mientras que yo temblaba inundada en mis recuerdos.

Jude

Ya había pasado un día entero desde que desapareció Aurelia, Ancelotti ya la ha reportado en la policía como desaparecida aunque debido a que Elia es una persona pública, se pidió la mayor discreción posible durante la investigación. Y yo también había cancelado el vuelo a Alemania para quedarme en Madrid con el fin de poder encontrar a la italiana.

¿Cómo podría irme de vacaciones sin saber si Elia estaba a salvo?

Mientras daba vueltas por el salón de mi casa estresado pensando en donde podría estar Aurelia escuché mi móvil sonar desde mi habitación.

Corrí hacia el dormitorio y cogí el móvil con la esperanza de que la llamada fuese de Elia, pero no, era Ancelotti.

- Jude ven a la comisaría ahora ya, la policía encontró unas grabaciones de las cámaras de la calle donde estuvo Elia - soltó el italiano apresurado.

- Voy - contesté precipitado.

Colgué la llamada, cogí las llaves de mi coche y fui apresuradamente hacia la comisaría.

Un vez ahí y reunido con mi entrenador, seguimos a la policía a una sala para ver la prueba.

En la grabación se podía ver cómo dos hombres tapados estaban hablando con Elia hasta que de repente la arrastran hasta una furgoneta donde la dejan inconsciente y la secuestran.

Al ver eso, tanto a mí como a Ancelotti nos entraron el pánico.

"Elia había sido secuestrada" pensaba repetidamente en mi mente mientras miraba perplejo a las dos figuras del vídeo. Hasta que me fijé en la camiseta que llevaba uno de los sujetos, era la camiseta de la colección de la colaboración de Pedri x Springfield, y su estatura era también parecida al del canario. De repente me entró un mal presentimiento y desvié mi mirada hacia el segundo sujeto para tratar de averiguar quien era el otro. Al juzgar por su figura en general y su relación estrecha con Pedri... ¿João Félix?

- Es Pedri y João - solté sin pensarlo dos veces.

- ¿Cómo? - se sorprendió Ancelotti.

Le expliqué tanto a la policía como a Ancelotti el porqué de mis sospechas, sin embargo debido a que no son pruebas lo suficientemente fiables para determinar sus identidades, no se pudo hacer mucho.

Sin embargo, Ancelotti y yo estábamos muy seguros de que fueron ellos.