Capitulo 4

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Jude

-¿Qué demonios Aurelia? - pregunté sorprendido al ver que Elia se sentó al lado mía en mi coche asignado poco antes de que cerraran la puerta. 

- Me voy a vivir contigo - dijo la italiana sin mostrar ningún tipo de emoción.

- ¿Cómo? ¿No deberías ir con tu abuelo? - pregunté esperando una explicación razonable a lo que estaba pasando, hasta que vi cómo periodistas y aficionados se acercaban a la ventanilla del coche para hacernos fotos.

- Arranca el coche porfa - susurró Elia en bajo al conductor mientras se despedía con una sonrisa con las personas que nos rodeaban. Puede que sea una mujer un tanto bipolar, pero no podía negar que era una excelente actriz frente al público.

...

Tras librarnos de la multitud, la miré fijamente esperando una explicación.

- Pues mi abuelo me ha dicho que me venga a vivir contigo para que no hayan sospechas en la prensa - explicó vagamente al notar mi mirada posada en ella.

- Genial, qué bien nos lo vamos a pasar - murmuré en tono burlón quitando mi vista sobre ella.

Con solo mirarle la cara, se le notaba el descontento que sentía hacia la decisión de su abuelo,  cuya opinión comparto totalmente. No me gusta para nada la idea de meter a una "extraña" que acabo de conocer hace unos días a mi propia casa, sin mencionar que esa "extraña" posee una personalidad insoportable.

Aurelia

Durante el viaje hacia el departamento de Bellingham, el inglés permaneció callado contemplando el paisaje madrileño por la ventanilla del coche sin haberme dirigido una sola palabra más.

Tampoco es que me haya importado mucho, pero debo admitir que se sintió un poco aburrido el trayecto sin ninguna conversación.

Al llegar al destino, el conductor me ayudó a bajar mi equipaje del maletero, le dí las gracias y seguí el paso de Jude adentrándome a su casa. Era un hogar bastante grande para que viva una sola persona y estaba decorado con muebles minimalistas, muy al estilo del inglés. 

Esperando a que Jude me dijera algo sobre en qué habitación alojarme o un tour por la casa, lo único que recibí fue el ruido de los pasos de Bellingham alejándose con su maleta hacia lo que parecía ser su propia habitación.

- Oye, ¿cuál es mi habitación? - pregunté rompiendo el silencio eterno que hubo entre nosotros.

- Elije la que quieras, yo me voy a dormir un poco antes de ir a entrenar - respondió el inglés con un tono cansado antes de que desapareciera por completo por el pasillo.

Qué caballeroso.

"Me podría haber hecho un tour por su hogar, o por lo menos ayudarme a subir mi maleta por las escaleras" pensaba mientras ojeaba el hogar. 

Cada vez me caía peor.

Dejé atrás mis pensamientos negativos sobre el inglés y fui a darme una vuelta por la casa. Está bastante bien decorado en general y tiene varios dormitorios para elegir. Pero hay un problema.

Están todos vacíos. 

Parece ser que el señor Bellingham solo amuebló su propio dormitorio y abandonó por completo los demás. En los restantes solo hay una base de cama sin la presencia de colchones ni sábanas.

- Gracias abuelo -  murmuré para mí misma con un tono sarcástico. Ancelotti habrá pensado que Jude me trataría como una princesa, pero la realidad es totalmente lo contrario.

Cansada de no dormir casi nada la noche anterior decidí ir hacia el sofá gigante que había en el salón para descansar un poco.

Al tumbarme encendí mi móvil para contestar los mensajes , al acabar de contestar entré a tiktok para entretenerme un poco. 

↱𝙋𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨𝙩𝙞𝙣𝙖𝙙𝙤𝙨↲ - 𝘑𝘶𝘥𝘦 𝘉𝘦𝘭𝘭𝘪𝘯𝘨𝘩𝘢𝘮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora