Capitulo 28

4.5K 222 31
                                    

Jude

Maldito Trent.

Ya era la segunda vez que nos interrumpía.

Nos podría haber mandado un mensaje o llamarnos por teléfono.

Pero no, el muy cabrón tuvo que venir en el momento menos oportuno para interrumpirnos.

Le maldije en silencio mientras salía del coche junto a Aurelia.

- Bueno chavales, siento interrumpir un momento tan... íntimo, pero hay que ir apresurando eh, que la noche es larga, ya tendréis tiempo para vuestras cosas, ahora todos atentos al partido - soltó Trent tras recibir una mirada amenazadora de mi parte.

Sin esperar una respuesta nuestra, el moreno corrió hacia el interior del estadio para volver con su equipo dejándonos a mí y a la italiana a solas de nuevo.

Pero esta vez, ni yo ni Aurelia teníamos pensado seguir con lo previo, simplemente nos fuimos adentrando al estadio para poder llegar a nuestros sitios antes de que el descanso terminase.

Justamente como había dicho Trent, la noche es larga.

Aurelia

Luego de tantos acontecimientos, por fin habíamos llegado a la zona VIP del estadio.

Como había cenado ya hace poco, simplemente cogí una copa de vino y me dirigí junto a Jude afuera de la sala esperando a que salieran los futbolistas de nuevo.

- De tanto vino que has tomado hoy, me sorprende que aún estés sobria - dijo el inglés al notar la copa que tenía sostenida en la mano.

- Aunque no te lo creas, puedo aguantar bastantes rondas de chupitos en la discoteca sin emborracharme. Puede que seas bueno en el deporte, pero no me vas a ganar en el alcohol - respondí con una sonrisa desafiante.

- ¿Ah sí? pues pongámoslo a prueba - soltó Jude mientras se dirigía adentro de la sala de nuevo.

Tras unos segundos, volvió con una copa también en sus manos.

- Que copiota eres - dije sonriendo.

El sonido del silbato del árbitro atrajo nuestra atención hacia el campo de juego.

El segundo tiempo había comenzado.

Ambos estuvimos concentrados contemplando todo lo que estaba pasando en el campo mientras lo íbamos comentando entre nosotros.

- Por cierto ¿tú no habías venido a Inglaterra para ver jugar a tu hermano? - pregunté.

- ¿Cómo lo sabes? - preguntó de vuelta el moreno extrañado.

- Te escuché el otro día decirlo con tus compañeros - respondí.

- Ajaaa has puesto la oreja en nuestra conversación ehh, y luego dices que no te importo - soltó con una sonrisa.

Al ver que le dirigí una mirada amenazante, éste respondió a mi pregunta aún con la sonrisa colgada.

- Pues sí, va ser este sábado en Sunderland. ¿Quieres venir? así te presento a mi familia.

- ¿Eh, tu familia? - me sorprendí al saber que Jude quería presentarme a su familia.

- Mhm, todos tienen muchas ganas de conocerte, sobre todo mi madre - respondió desviando su mirada del campo hacia mí fijamente.

- Pero... - seguí dudando.

Su familia seguro que saben todo lo que pasó entre yo y Jude...

¿No me juzgarían por haberle mentido a Jude?

¿Y si les caigo mal?

- Sé lo que estás pensando Elia. Tranquila que todo va salir bien, mis padres te adoran, no es como tu lo piensas - explicó el inglés mientras me iba acariciando la mejilla para que parara de sobrepensar.

- Te amo Elia.

Al escuchar esas palabras no pude responder otra cosa además que

- Te amo Jude.

Tal vez sea por el efecto del alcohol, nuestros labios se hundieron en profundo y sincero beso.

- Nos están sacando fotos - dije en susurros al notar cámaras aún teniendo nuestros labios a milímetros del otro.

- Que más da - soltó sonriendo, antes de sumergirse de nuevo en aquel beso apasionado.

Por primera vez, todo a nuestro alrededor dejó de importarnos.

Nos dejó de importar las personas que nos estaban sacando fotos.

Nos dejó de importar el partido.

Nos dejó de importar en lo que podrían pensar los demás de nosotros.

Éramos solo yo y él.

Aurelia Ancelotti y Jude Bellingham.

Nos separamos al oír al estadio celebrar el gol que había metido Trent.
Toda mi atención se había posado en él, que celebraba el gol con sus compañeros ,posteriormente miró en nuestra dirección y nos lanzó un beso.

-Ay cómo lo amo- dije mientras le lanzaba el beso de vuelta.
Después de decir eso sentí la mano del inglés en mi cintura acercándome a él.

-Yo soy mejor que él , puedo meter todos los goles que tú quieras y te dedicaría cada uno de ellos en la forma que quisieras princesa.-susurró el moreno en mi oído provocándome un escalofrío.

-¿Me dedicarías todos solo a mi?-sonreí mientras posaba la mirada en sus ojos brillantes.

-Me gusta ser exclusivo cuando se trata de ti Aurelia.-respondió apretando cada vez más su agarren sin intención de soltarme.

Decidida a desafiarlo quite su mano de mi cadera , y me puse de puntillas para intentar estar a su altura.

-¿Qué dirá tu novia la rubia cuando se entere de esto?- susurré en su oreja.

El jugador del Madrid se dejó caer en el asiento que había y sonrió como si hubiese ganado algo.

-¿Te lo creíste Aurelia? - dijo el inglés.

Crucé mis brazos y me dejé caer en la otra punta del asiento alejado de éste, enarqué mi ceja en busca de respuestas a lo que había dicho anteriormente.

-No es ni fue mi novia Elia , ella es mi prima y se llama Leah , vino de vacaciones así que  le ofrecí que se quedase en mi casa. Te hice pensar que era mi novia porque en ese momento era incapaz de verte sabiendo que habías vuelto con Pedri y me habías abandonado. No sabía cómo sobrellevar la situación así que fui infantil e hice eso sin tener en cuenta tus sentimientos Aurelia .Lo siento mucho , nunca fue mi intención lastimarte.-dijo Jude con cara de arrepentirse.

-Imbécil , ya decía yo que cómo una mujer tan guapa como Leah podía estar con un tonto como tú- respondí sonriendo intentando calmar la situación en la que nos encontrábamos.

Jude se acercó a mi envolviéndome en un abrazo y tumbándome en el sofá.

- Pero tú estás conmigo, te estás insultando a ti misma princesa- habló el moreno poniéndose encima mía.

-Qué se le va a hacer , alguien tendrá que quedarse contigo , y yo me sacrifiqué , no tuve otra opción como puedes ver.

Pasamos toda la segunda parte del partido hablando de tonterías sin darnos cuenta de que el partido ya había finalizado , el inglés había ofrecido en que me quedase en su casa una noche y ver películas juntos, a lo que accedí .

La noche es larga.

↱𝙋𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨𝙩𝙞𝙣𝙖𝙙𝙤𝙨↲ - 𝘑𝘶𝘥𝘦 𝘉𝘦𝘭𝘭𝘪𝘯𝘨𝘩𝘢𝘮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora