↱𝙋𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨𝙩𝙞𝙣𝙖𝙙𝙤𝙨↲ - 𝘑𝘶𝘥𝘦 𝘉𝘦𝘭𝘭𝘪𝘯𝘨𝘩𝘢𝘮

capitulo 31

Jude
Abrí mis ojos debido a la sed que me había entrado , sentí como unas manos me rodeaban la cintura con ternura como en los viejos tiempos , la italiana se había quedado dormida con la cabeza escondida en mi pecho , la tenue luz que entraba por la ventana me permitía ver con detalle los rasgos de Elia.

Me moví con cuidado quitando sus manos de mi cuerpo y me levanté lo más silenciosamente que pude.

Me puse una camiseta y fui directamente hacia la cocina para buscar agua.

A medida que iba caminando vi que la luz de la cocina estaba encendida , al principio pensé que se me había olvidado apagarla pero supe que me había equivocado en cuanto vi a una figura grande sentando en la silla comiendo lo que parecía ser cereales con leche mientras veía la serie "the office" a todo volumen.

-¿Despierto a estas horas hermanito?- dije mientras le daba una palmada en la espalda provocando que escupiese todo lo que tenía a la boca debido al susto.

-Joder Jude , puto susto -replicó este mientras se limpiaba la boca y miraba a mi dirección con las cejas fruncidas.

Respondí con una sonrisa y fui hacia la nevera para coger una botella de agua y una manzana , me senté a lado de Jobe mientras limpiaba torpemente con un paño lo que había escupido en la mesa.

-¿Entonces que haces despierto a las 5 am ? -interrogué curioso.

- Tenia hambre y no podía dormirme otra vez así que aquí estoy - replicó aburrido.

- Vaya , pues por si te interesa yo estoy aquí porque tenia sed - afirmé mientras le pegaba un mordisco a la manzana.

Mi querido hermanito rodó los ojos como si yo no estuviese a lado y me miró juzgándome en silencio.

Ay.... ¿A quién habrá salido este niño tan antipático y desagradable ? Está claro que a mi no...

-Jude , Jude , Jude..... No se quien te preguntó , pero ahora que tienes tu botella de agua por qué no te vas a dormir junto a tu queridísima mujer ?
Por dios que quiero ver la serie en paz que justo se puso interesante.- contestó mientras volvía a poner la serie.

Suspiré en silencio y sollocé unas cuantas veces para volverlo más dramático y al terminar la manzana la tiré a la basura y me lleve la botella a mi habitación.

La italiana se encontraba en la misma posición en la que la había dejado hace unos minutos , me quité la camiseta y me puse un chándal para salir a correr un rato.

Aurelia

Me había despertado hace 10 minutos y había encontrado la otra parte de la cama vacía , extrañada decidí coger mi móvil para llamarlo pero al coger mi móvil me percaté de que se me había caído un papel en el que ponía que se iba a correr un rato y que me traería el desayuno.

Más tranquila decidí ir al baño a lavarme los diente y a darme una ducha antes de que volviese el inglés.

Ayer había hablado con Vini y con Trent , ambos estaban sorprendidos y contentos de que hayamos solucionado las cosas.

Ahora que Jude ya se había recuperado de su lesión, luego del partido de Jobe pronto volveremos a España para retomar sus entrenamientos en Madrid, lo cual me provocaba emoción y pena al mismo tiempo.

Echaba de menos a mis amigos de España y espero poder volver pronto para reunirme con ellos, pero a la vez no quiero irme de Inglaterra tras haber conocido a personas maravillosas aquí, sobre todo Trent.

Sin darme cuenta, pasé casi 15 minutos en la ducha inundada en mis propios pensamientos.

Al terminar, salí del baño y bajé las escaleras encontrándome con Jobe poniéndose los zapatos en la entrada de la casa.

- Buenos días Jobe, ¿a dónde vas?- pregunté.

- Buenos días cuñada, me voy a entrenar - respondió con una sonrisa y un tono eufórico.

Sentí cómo la vergüenza se apoderaba de mí al escuchar la palabra 'cuñada' por lo que fui caminando hacia la cocina para que el pequeño no se riera de mi reacción.

- JAJAJAJAJ no te enfadesss, era bromaa, aunque si las cosas siguen así, pronto serás mi cuñada legalmente- insistió antes de marcharse por la puerta guiñando el ojo junto con una sonrisa pícara.

Justo al salir de la puerta se encontró con Jude volviendo de su footing.

- ¿Escuché desde fuera que te estabas riendo de Elia? - interrogó el mayor enarcando la ceja.

- Mentira, solo la llamé cuñada y se sonrojó, y ahora si me permite, me voy al entreno que llego tarde - respondió rápidamente antes de salir corriendo.

Tras haberse ido Jobe, Jude se fue acercando a mí mientras que yo iba preparando el desayuno en la cocina.

- Hmm así que no te gustó cómo te llamó Jobe - susurró a mi oído mientras me abrazaba por detrás.

- Yo nunca he dicho eso - repliqué girando mi cuerpo hacia él.

- ¿Entonces te gustó? - preguntó con una sonrisa en la boca.

Debido a la vergüenza aparté con la mano su cara sutilmente.

- Eugh hueles a sudor vete a ducharte primero guarro, mientras te preparo el desayuno - excusé.

Tras escuchar mis quejas, Jude empezó a mirarme con ojos de perrito con la intención de darme pena.

Al ver que no iba a caer en su trampa, pareció haberse rendido y fue a la mesa a buscar una bolsa.

- Toma, fui a comprarla de paso - me tendió una cajita pequeña.

Era la pastilla del día después.

- Escuché que esta pastilla tiene muchos efectos secundarios. Perdón - soltó el moreno.

- ¿Por qué pides perdón? - pregunté extrañada.

- Porque es mi responsabilidad cuidarte, en cambio te estoy dando una pastilla que te puede joder el cuerpo con las hormonas. Fue mi culpa por no haber usado protección. Te prometo que te respetaré siempre, si no quieres tener hijos usaremos protección siempre. Ésta será la primera y la última vez que te tomarás esa pastilla - explicó Jude con sinceridad.

Al escuchar esa confesión conmovedora, lo único que cruzó mi mente fue sellar nuestras promesas con un beso.

Y eso mismo hice.

Me puse de puntillas para poner alcanzar sus labios, uniéndolos en un beso que, a diferencia de la noche anterior, no estaba impregnado de lujuria y pasión, sino de un amor profundo y sincero.