Habían pasado exactamente tres días desde que el cachorro se quedó con el alfa y la semana tiene siete días. Minho sentía que no soportaría un día más. No sabe cómo el omega lo lograba. No sabía cómo el rubio podía mantener todo limpio y al cachorro tranquilo las 24/7.
—¡Jihoon! coopera por favor...—Minho tenía 30 minutos exactos tratando de cambiar el pañal del menor pero este sólo daba vueltas en la cama y lloriqueaba por su juguete.
Finalmente Minho tuvo que darle su celular al cachorro, sabía que estaba mal pero si seguía insistiendo con palabras amanecerían en esa disputa.
Una llamada de Jisung entró al celular del alfa que estaba en el baño tirando el pañal sucio y lavando sus manos. Jihoon, quién tenía el celular en sus manos, vio la foto del omega en la pantalla y sin querer respondió la videollamada.
—Hoonie...—pausó.—¿Jihoon? bebé ¿Dónde está Minho?—preguntó Jisung aunque era más que evidente que el cachorro no respondería, éste sólo comenzó a reír.
Minho salió del baño y escuchó la voz de Jisung en alguna parte, miró a Jihoon usar su celular y cayó en cuenta lo que sucedía. Le sacó el celular al menor comenzando a interrogar al cachorro.
—¿Llamaste a Jisung?—preguntó.
Jihoon sólo daba vueltas en la cama y reía divertido.
—Alfa, ¿por qué Jihoon tiene tu teléfono?—cuestionó.
—Es una hisotria muy larga...—dijó y rascó su nuca.
Minho tomó al cachorro y lo llevó a su pequeño corral para jugar ya que su pañal estaba limpio. Lo sentó con cuidado y caminó hasta la cocina para seguir hablando por teléfono con el omega.
—Jihoon es todo un caso, siento que no puedo más, amor...—lloriqueó cubriendo su rostro con sus manos. Jisung rió.
—Ya lo pasaré a buscar, tranquilo, despacio vas a lograr acostumbrarte.—consoló.
—No sabes lo que hizo en la guardería el otro día. Mordió a un compañero y le haló el pelo.—dijo.
—¿Qué Jihoon hizo qué?—preguntó atónito.
—¡Eso mismo dije cuándo me lo dijeron!—se exaltó.
Minho sólo pudo escuchar un suspiro del otro lado de la línea, sabía que el menor se enojaría y eso le aterraba, así decidió calmar un poco las cosas.
—Jisung-ah... te amo.—dijo con esa voz dulce que al rubio tanto le gustaba.
—Te amo mucho más pero no trates de ablandarme.—regañó.
El rubio colgó la llamada y Minho fue a ver a Jihoon y revisar que todo esté en orden, su colmo sería que algo hubiese sucedido justo en ese momento. Un largo rato más tarde escuchó la puerta sonar y se presignó con todos los santos y Dioses. Corrió a abrir la puerta y allí estaba Jisung de brazos cruzados.
El menor aún con el ceño fruncido entró a la casa pero no fue más allá sin darle un beso en los labios al alfa.
—Eso no significa que estoy feliz.—advirtió al ver la sonrisa tonta del castaño. Caminó hasta la sala, dónde lo esperaba el cachorro sonriente al escuchar que Jisung estaba presente. Jihoon se sostenía de una mesa para mantenerse de pie. Quiso correr hasta el rubio pero cayó al suelo.
—Jihoon, bebé.—alzó al cachorro y besó su mejilla.—Papá me contó que hiciste algo malo en la guardería.—dijo.
El cachorro solo miraba a su padre con esos enormes y verdes ojos llenos de ternura e inocencia, por su boca bajaba un hilo de saliva que llegó a parar en la ropa del omega.
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Holo, papá • MinSung
Fiksi PenggemarJisung es un omega sereno y amigable que está en cinta sin ningún alfa que lo acompañe en su día a día. Minho es sólo el doctor a cargo de que su embarazo vaya con normalidad. 🔍 Historia de judthanji. 🔍 La foto de la portada no es mía, créditos a...