Cap I

4.6K 254 2
                                    

El Milagro de la Tragedia

"La duda solo puede traer tragedias, la fe siempre trae milagros"

~84 d.C~

La tragedia había cobrado la vida de seis hijos del Rey Jaehaerys I Targaryen y de su hermana esposa, la Reina Alysanne Targaryen.

El Príncipe Aegon Targaryen había nacido prematuro, pequeño y frágil para luego morir tan solo tres días después de nacer, la salud de su madre se deterioró también al punto que los Maestres temían por su vida.

La Princesa Daenerys Targaryen fue una bebé fuerte y sana a diferencia de su difunto hermano mayor, una noche a la hora del búho, Alysanne despertó al sentir que le agitaban el brazo con suavidad y era su hija diciendo que tenía frío, pero después de un día y medio de eso, la niña murió con solo seis años de edad.

El Príncipe Gaemon Targaryen nació prematuro y tras un largo y dificultoso parto que dejó agotada a la Reina e hizo temer por su vida a los Maestres, el pequeño falleció sin siquiera haber cumplido ni tres meses de edad.

El Príncipe Valerion Targaryen era un bebé pequeño y enfermizo que jamás logró tener buena salud, media docena de amas de cría iban y venían sin lograr fruto alguno y quince días antes de su Primer Día del Nombre, falleció.

La Princesa Daella Targaryen creció siendo una niña delicada y tímida, se atemorizaba fácilmente y era pronta al llanto, pronunció su primera palabra casi a los dos años y aun después hablaba frecuentemente despacio, murió a la mañana siguiente por fiebre puerperal después de dar a luz a su única hija, Aemma Arryn, la joven Princesa dejó de respirar a los dieciocho años de edad.

La Princesa Alyssa Targaryen fue una niña alegre y sana, se casó con su hermano mayor Baelon Targaryen y ya tenían dos hijos, después dio a luz a su tercer bebé a quien llamó Aegon, sin embargo, ella no se recuperó por completo del difícil parto y murió ese mismo año y su hijo más pequeño murió medio año después, poco antes de su Primer Día del Nombre.

Con todas esas muertes, la Reina Alysanne quedó desbastada porque la tregadia se cobró la vida de sus hijos y tal vez se cobre a los que le queda, cuando dio a luz a su hija Gael, una niña pequeña, pálida y frágil, pero el Gran Maestre Elysar estaba decidido a impedir que muriera, como sus hermanos Gaemon y Valerion antes que ella.

Con la ayuda de la Septa Lyra que velaba a la pequeña día y noche, el Maestre Elysar sacó adelante a la Princesa hasta que cobró un poco más de fuerza y cuando alcanzó su Primer Día del Nombre, sana aunque no fuerte, la Reina Alysanne dio gracias a los Dioses.

A la Hora del Murciélago sucedió un pequeño milagro inesperado, la Reina había entrado en labor de parto para al final dar a luz a una hermosa niña, sana y muy fuerte.

Nadie podía creer nada lo que estaba pasando ni siquiera la propia Alysanne, ella no había sentido ningún síntoma de embarazo como en los anteriores, tampoco tenía su vientre abultado, podía hacer todo lo que una mujer en estado no podía y cada luna sangraba normalmente.

Jaehaerys estaba contento con el nacimiento de su nueva hija, una completamente sana y más fuerte que la mayoría de sus otros hijos, una Princesa Enviada por los Dioses, la Princesa Prometida.

Alysanne Targaryen-- ¿Ya pensaste en su nombre?. — Preguntó curiosidad.

Jaehaerys I Targaryen-- No se me ocurre uno digno para ella. — Dijo frustrado.

Alysanne Targaryen-- ¿Qué te parece Naekara?. — Sugirió.

Jaehaerys I Targaryen-- ¿Naekara?.

Alysanne Targaryen-- Es un nombre único y poco común, creo que es para alguien como ella. — Dijo muy emocionada.

La Sangre LlamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora